Se han acompasado al ritmo que marca el tiempo, el antes y el después. "Un punto de inflexión con el que cerramos una etapa importante", señala Carlos Arocha, uno de los integrantes de la banda rockera Mento, que este mes de mayo lanzará el EP, con cinto temas, titulado "La Caridad", bajo el sello discográfico Arcadia Music.

El nombre viene, de una parte, por la complicidad que la banda mantiene con el barrio tacorontero, "el lugar donde realizamos el trabajo y que resume nuestras sensaciones", y también por su sonoridad, "junto a una imagen con la que también proyectamos una historia".

Para esta banda sacar al mercado este material recopilatorio representa algo así como una necesidad. En él suenan los últimos temas que han ido presentando en estos meses y refleja el trabajo realizado a lo largo de 2017, un sonido que los conduce a ese espacio musical "mágico e intenso que simboliza el final de un ciclo y el comienzo de otro, lleno de ilusión y sonoridad", explica Carlos.

Con quince años ya, este grupo no ha mutado mucho en cuanto a sus componentes, se mantiene fiel a sus principios, y en cualquier caso, admite Carlos, "las incorporaciones han venido de nuestro círculo cercano de amigos: somos como una familia".

Esta unión se traduce, también, en un disco concebido en común, desde la grabación de Jorge Lozano en MusicZone (Tenerife); las mezclas de Manuel Cabezalí (Madrid); el mastering a cargo de Javier Segura; el papel en la dirección de arte, localizaciones, atrezzo y estilismo de Eva Landaburu (imisuto), y la fotografía, obra de Andrés Gutiérrez y Sheila Torres.

Del directo de Mento se dice que desborda energía; es intimista al tiempo que intenso, un rock marcado por un sutil equilibrio y una música compleja, meditada, pero directa, conducida por un trabajo de guitarras muy personal que se mueve desde la fuerza más arrolladora hacia atmósferas tenues, casi hipnóticas. Y esto, acompañado por una voz capaz de llenar todos los colores, sutil y desgarrada, y una base rítmica donde la línea de bajo evoca una oscuridad casi post punk y la batería arma de potencia y espacio armonías y recovecos sonoros.

Desde estos fundamentos, en 2004 lanzaban "The wake", grabado en Estudios Manzana por Carlos Mas y Alberto Naranjita, premio del V Certamen de Jóvenes Artistas convocado por el Cabildo, lo que les valió una tocata en el Festival Cabeza de Perro.

En 2006 le pusieron música a la banda sonora del corto "Nasija", de Guillermo Ríos, año en el que ganaron La Laguna Garage Rock.

"Final de un sueño final"(2008), grabado en Tenerife, se mezcló, masterizó y publicó en Barcelona por La Cuisine Records.

"Oximoron" (2014), disco mayúsculo en formato de doble Ep, con producción de Pablo Cebrián y Bis González, y "A punto de estallar" (2017) grabado por Jorge Lozano en MusicZone.