El tinerfeño Fernando Menis vuelve a mostrar su singular concepción de la arquitectura en la Bienal de Arquitectura de Venecia, que se desarrolla del 26 de mayo al 25 de noviembre, donde este año presenta un proyecto para diseñar el espacio libre existente entre cuatro torres, en el pabellón del Hong Kong, en la sección de eventos colaterales.

La propuesta del reconocido profesional canario esta incluida en la exposición titulada "Vertical Fabric: Density in Landscape. (Densidad vertical: densidad en el paisaje", que muestra la capacidad de Hong Kong de hacer ciudad en densidad y explora el "espacio libre" entre las torres. Por este motivo los comisarios han convocado a un centenar de profesionales del sector de la ciudad asiática e internacionales para presentar sus intervenciones.

Menis ha diseñado cuatro de estas cien torres, trabajo que le ha servido para ahondar en las investigación que realizó hace unos años con "Hatching", un nuevo tipo de ciudad ideal concebida para zonas desérticas que dio a conocer en 2014 en la Bienal de Arquitectura de Venecia, en aquella ocasión en el pabellón de Marruecos.

Las torres que plantea el arquitecto tinerfeño para Hong Kong conectan unas formas urbanas con otras creando nuevas densidades que aprovechan las fuerzas de la naturaleza para autoabastecerse de energía, que sean sostenibles y ofrezcan conectividad.

"Las ciudades demandan un equilibrio entre las personas y la naturaleza, que podría jugar un papel vital en la configuración de las ciudades si somos capaces de crear un espacio en constante evolución, capaz de responder de forma adecuada a las necesidades cambiantes de las personas respetando nuestro planeta", comentó.

Esta es la décima ocasión en la que Menis asiste a este encuentro internacional en la ciudad italiana de los canales. En las anteriores ediciones lo hizo en la sección oficial con los pabellones de España, Alemania, Taiwán y Marruecos.

"El proyecto que he elaborado para Hong Kong consiste en aumentar la densidad en donde ya es una zona de torres. La idea es qué hacer entre las torres para tener más posibilidades, pero sin consumir más terreno, lo que se llama densificar la densidad. La intención es diseñar un proyecto para poder construir en el vacío que hay entre las cuatros torres. La filosofía es ver cómo densificamos para que viva más gente sin consumir un metro cuadrado más de territorio", matizó.

La propuesta de este tinerfeño sería utilizar un elemento esponjoso para que las torres-rascacielos estén conectadas, intercomunicarlas mediante ese material que lleve la energía de la luz a esos terrenos. "Que no sean agujeros negros, sino de vida (...). Tiene algo que ver con los que empezamos con "Hatching", que se transformó en una investigación que queremos aplicar en el Centro de Visitantes que vamos a hacer en Pájara".

El elemento que utilizaría para unir las citadas torres actuaría como "una esponja que tiene la posibilidad de absorber la alta humedad que tiene Hong Kong, que si te apoyas en la pared te crece un árbol en la frente. La intención es utilizar esa humedad para la generación de espacios que se dejen invadir, que pueden ser habitables, zonas verdes o servicios".

Experimentar es un verbo muy presente en la forma de trabajar del estudio Menis. "El proyecto para Hong Kong es un trabajo teórico. No es realizable, pero hay una parte de investigación de la que se van tomando cosas para otras propuestas que se van haciendo y se consolidan en algunos proyectos, aunque a veces las investigaciones no se pueden llevar a efecto".

Este inquieto diseñador de formas habitables, muy respetuosas con el entorno donde se construyen y siempre con materiales propios de la zona, ha experimentado con hormigones de picón, ahora lo está haciendo con hormigones acústicos que absorben la humedad. Son hormigones esponjosos, ligeros y de muy alta resistencia.

Menis, que ha obtenido varios premios internacionales por algunas de sus construcciones, como el Centro de Cultura y Congresos Jordanki, en Polonia, tiene muy claro que el arquitecto debe tener una visión global muy amplia del lugar en el que se está trabajando y hacerlo como un arquitecto local.

"El arquitecto tiene que ser un ingeniero y una persona con muchos conocimientos técnicos, porque va a ser el coordinador de diferentes profesionales con la intención de que un edificio sea funcional, duradero, que sirva para la sociedad y si es bonito, también".

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