El largo documental Anote,s Ark del realizador suizo canadiense Matthieu Rytz ha sido la película triunfadora del XX Festival de Cine Medio Ambiental de Canarias (FICMEC 2018) una historia que visibiliza al drama de los refugiados climáticos, algo aparentemente lejano pero que nos afecta a todos.

Rytz muestra, con una historia que engancha y conmueve desde el punto de vista visual y humano, como el cambio climático ya es una amenaza para el archipiélago de Kiribati, en el Pacífico, hasta el punto que se estima que será engullido por las aguas en las próximas décadas, explica el jurado en su fallo.

Además el palmarés del certamen decano de los festivales de cine ambiental en España ha premiado con el Brote a mejor película de ficción a "ÑVa Totó! del francés Pier Cretçon que con "una apuesta arriesgada desde el punto de vista estético y cinematográfico aborda la relación entre humanos y animales".

En la categoría de corto documental el jurado ha premiado a "Refugiados" de David Rodríguez Muñiz en la que muestra el "drama de las especies -como los chimpancés- usadas como entretenimiento de los humanos, convirtiéndolas en nuevos refugiados".

El mejor cortometraje de ficción según el jurado ha sido para "Invisible Blancket" de Pasha Reshikov en la que nuevamente el problema del cambio climático se muestra, con una historia contundente y muy atractiva visualmente, la falta de avances sobre la materia.

El jurado compuesto por el director de la Seminci de Valladolid, Javier Angulo; el director de EFEverde y EFEfuturo, Arturo Larena; y la actriz Paola Bontempi, ha otorgado una mención especial al largo documental Ceres, de Janet Van den Brand, por la forma "preciosista y hasta sensorial con el que cuenta la vida en el campo" a través de los ojos y reflexiones de cuatro niños protagonistas.

La segunda mención ha sido para el largo de ficción Grain de Semih Kaplanoglú que aporta una "visión inquietante y hasta cierto punto apocalíptica" de un futuro en el que los recursos de los cultivos estén en manos de "las grandes compañías que controlan y trafican con la semillas".

El festival, dirigido por David Baute, ha tenido una media de 200 espectadores por sesión y además de la programación cinematográfica ha acogido exposiciones, talleres conferencias y programas de radio en directo de temática ambiental, entre otras iniciativas.