Esta historia te puede aburrir y puedes diferir (suelen venir en el mismo paquete los verbos diferir y aburrir), aunque no estás obligado a leerla. Todo comenzó al escuchar una canción (eché los dados del azar y me desvié del caso en el que estaba metido): "y el cielo se convirtió en una cortina nebulosa del invierno." And the sky is a hazy shade of winter? ¿Eso no es de The Bangles? No exactamente. Fue de Simon & Garfunkel versionada por la banda californiana. Sí, ya recuerdo... "Tiempo, tiempo, tiempo, para ver lo que será de mí mientras miro a mi alrededor las posibilidades". Con esa obertura, fue el espectro de mi ciudad, Santa Cruz, la que parecía querer comunicarse desde el pasado para reinterpretar el presente.

Salí de un Tacoronte convertido en Tombstone 2.0. con duelos a lo O.K. Corral en la estación, y con jóvenes que hurtan pistolas en las armerías y asaltan joyerías, farmacias y gasolineras. Sin duda, desde la alcaldía (cuando solventen sus problemas con el personal) deberían ampliar la oferta de empleo público, contratar a Wyatt Earp y dictar un decreto de barra libre en los guachinches para beber vino, sin esperar a San Andrés. La barriada García Escamez era el destino. Antes contacté con mi guía, Vil, que regentaba con su mujer Asia, una crepería, extremadamente cool, en La Laguna llamada 7 vies (7 vidas). Iba a recogerlo, esperando encontrarme con Toni Cantó. Sin embargo, no vi a ninguno y quien me acompañó fue un mini-Vil, un lugareño autóctono que quería ser como Vil, cantar como Vil, y se autoproclamaba como en verdadero Vil. Pronto me percaté del error de haber aceptado al sustituto. ¡No te lo vas a creer!, comenzaba y apostillaba sus ocurrencias. Estamos en Tenerife, puedo creerme cualquier cosa (incluído que Ramírez fusione Tenerife y Las Palmas). Llegamos al distrito Ofra-Costa Sur. García Escamez se construyó, en el margen derecho del barranco de El Hierro, por el Mando Económico de Canarias durante el mandato del general... ¡No te lo vas a creer!, exclama. El nota está enterrado en la iglesia de San Fernando Rey, la han declarado BIC (¿Tengo que saber qué es eso? O me acojo a aquella frase publicitaria de bic naranja escribe fino, bic cristal escribe normal, antes que a los informes preceptivos y no vinculantes del servicio de patrimonio del Cabildo). Mat, el nota colaboró con Mola en la preparación de la sublevación, partió de Pamplona con falangistas y requetés y ocupó Logroño, Soria, Sigüenza, combatió en las batallas del Jarama y el Ebro. ¿Mola? Mi generación se quedó en Camilo Sesto en lo relativo a Mola (mazo). Mini Vil tenía una memoria histriónica.

En Ofra no encontramos a nuestro contacto. Dimos una vuelta por el mercado de La Abejera y bajamos a Santa Cruz. Entramos por la rambla de los mil nombres: Camino de los coches, Paseo Ortega, Rambla 11 de febrero, Rambla del General Franco, Rambla de Santa Cruz (a la espera que la rebauticen con otro original nombre tipo el perdón o el olvido). Pasamos por la puerta de cine Víctor. Mini Vil me zarandeó: ¡El Víctor! ¡Nos engañan! Este cine es apología del desfile de la Victoria., ¿sabías que el Víctor era el emblema del franquismo? En realidad era el Vítor, pero no quise comenzar una discusión... Deberían cerrarlo porque vulnera la ley de memoria histórica, Mat.

Aparqué el coche y bajamos caminando hasta la costa... ¡No te lo vas a creer, Mat! Esta avenida la llaman Anaga, pero no es su nombre... ¿En serio? Te lo juro por Jerónimo Saavedra. Se llama Francisco La-Roche y, ¿sabes? El nota también participó en el alzamiento. Fue alcalde de Santa Cruz, Gobernador Civil, Presidente del Cabildo, Presidente de la Junta de Obras del Puerto... Mat, al nota solo le faltó ser? Completé el argumento: vocalista de la Wamampy o salir en Los Simpson. Acortamos por el viejo Santa Cruz hasta el puente Serrador. Mini Vil me miró y dijo: Mat, aunque tampoco me creas es... ¡Serrador! Participó en la Sanjurjada, organizó la sublevación en Valladolid y estuvo en Guadarrama y Brunete. Después construyó ese puente. ¿Sabes, Mat? Podíamos volar los dos puentes por el tema de la memoria histórica. ¿Los dos?, pregunté. Éste y el Galcerán... ¿Qué pasa con Galcerán?... ¡Qué pasa, Mat! ¡No te lo vas a creer! Galcerán fue una loma conquistada a los mambises por Weyler en Cuba... ¿En serio? Sí, créeme. Pero, Mini Vil, por ahora podemos cruzar el Serrador hasta el mercado.... ¡Nooo! Nuestra Señora de África. ¿Sabes por qué se llama así, Mat? Es la patrona de Ceuta. Verás, el Caudillo se encomendó a esa Virgen para que ayudara al Convoy de la Victoria a pasar el estrecho y romper el bloqueo. El nombre es apología fascista. Lo construyó Marrero Regalado, ¡el mismo que el Vítor!.. Vítor, no, Mini Vil, el cine se llama Víctor... Bueno, da lo mismo, aprovechando que están tirando casas suyas en Miraflores volemos el mercado... ¿Y cambiar el nombre, Mini Vil?... Mejor volarlo. Hablemos con la pitotecnia de los Hermanos Toste, Mat. Ese tío construyó también la Basílica de la Virgen de Candelaria (afortunadamente no propuso volarla).

Mini Vil continuó dando cuerda a su memoria... Mat, presentemos una moción a los políticos... ¿Para qué?... Para cambiar el nombre de la ciudad. ¡La Santa Cruz! Está en la iglesia de la Concepción. El genocida Alonso Fernández de Lugo la plantó en la playa de Añaza? y ya sabes, la de gente que murió luego en Acentejo... Lo sé, Mini Vil, la Santa Cruz Fundacional, pero ¿a ti no te gustaban los bailes de mago del 3 de mayo? Sí, sí, eso sí, mola la fiesta, Mat. Sin embargo tienes razón, después de la fiesta, cubrimos con una malla el Cabildo y volamos la plaza de España... Mini Vil, con ese plan de voladura, para cruzar el barranco Santos habría que subir hasta el puente de Loño.. ¿El de los locos? Ni de coña, Mat. No cuentes conmigo para eso.

Hicimos el trayecto de vuelta por la costa, después de hacer volar mentalmente la ciudad y dejarla desolada como el Dusseldorf después de los bombardeos aliados. A nuestro paso no encontramos nada que nos hiciera reconocer la ciudad. Aunque, Mini Vil, continuaba viendo una danza de walking dead zombis con camisas azules saliendo de sus tumbas. Nos detuvimos al final del primer tramo de avenida que confluía con la rambla. Miramos a nuestra izquierda. Una escultura de piedra granítica nos cuestionaba. ¿Qué hacemos con esto?, dije... ¡Ahhhh! Eso es el Monumento a Franco. ¿Te lo puedes creer? Ya sabes el Dragon Rapide, el muy cabrito escapó por el aeropuerto de Gando, habría que volarlo también. ¿El qué? El aeropuerto fascista de Gran Canaria (desconozco qué pensaría al respecto tanto Román Rodríguez o su perro que no tiene rabo porque Roman o Ramirez se lo han cortado). ¡Mat!, el autor de eso es el nota del valle de los Caídos... ¿Juan de Ávalos? Sí, ese. ¿Puedes creerlo? No paran de cambiar de nombre a la estatua, que si Monumento a la Paz, al Ángel caído, a la Victoria. Está ahí desde 1967, lo dieron en el No-Do, ese rollo del padre de Matías Prats, el de la Hipoteca Naranja de ING, que ponían en el cine... Mini Vil, hay un informe del Cicop que dice que tiene valor cultural, histórico y arquitectónico... Pero, Mat, está dedicado al Caudillo de España por la Gracia de Dios... ¿Y qué hacemos, lo volamos también?... Sí claro, lo volamos, Mat... ¿Y qué ponemos en su lugar?... Mat, por favor, negociamos un precio de amigo y que coloquen algo novedoso de Santiago Calatrava.

Y el cielo (de la por ahora Santa Cruz), con voz de Susana Hoffs y a ritmo de The Bangles, se convirtió en una cortina nebulosa del invierno. "Tiempo, tiempo, tiempo, para ver lo que será de mí mientras miro a mi alrededor las posibilidades?".