Imanol Arias regresa esta semana a los escenarios con "La vida a palos (Testamento)", tras 24 años sin hacer teatro, al que vuelve porque "tenía la necesidad, llevo mucho tiempo trabajando sin problemas, pensando en millones de espectadores, intentando no caer en la rutina", pero con el teatro "se contagia el amor al riesgo".

"Tengo muchos nervios, que son buenos para no despistarse, pero no miedo", ha comentado hoy Arias en Bilbao, donde el jueves, en el Teatro Campos, será el estreno absoluto de esta obra con la que retorna a los escenarios.

"El teatro es como las anchoas de la amatxu, uno no debe separarse mucho nunca de ellas, y si alguna vez te separas, lo mejor que puedes hacer es volver rápidamente. Estoy feliz de cambiar de rutinas y enfrentarme a lo que yo llamo un concierto, una cita diaria con el público en la escena", ha subrayado Arias, "agradecido de que tengo memoria y me agacho", ha bromeado.

Aunque compaginará la obra con algún rodaje, Arias está encantado de hacer "vida de teatrero: Es mi sueño, levantarse, desayunar, leer todos los días la función, ponerme muy pesado con la voz, siestecita e ir al teatro".

Para la vuelta ha elegido un texto "heredado" que le dejó el autor, su amigo Pedro Atienza (Madrid, 1955 - Córdoba, 2014) poco antes de morir, cuando le pidió a Arias que se encargara de llevar esta obra a escena.

"Atienza escribió una pieza flamenca, pero no hay texto flamenco, hay recitales, pero no un texto con una dramaturgia flamenca, fue lo que más me costó ante su insistencia". Ha sido el dramaturgo José Manuel Mora el que le ha dado a estos relatos, fragmentos de historias, una estructura teatral, y Carlota Ferrer se encarga de la dirección y coreografía, con una puesta en escena muy cinematográfica.

El protagonista es Alcayata, un cantaor en permanente búsqueda del amor que viaja por distintas geografías desde los años 80 hasta el presente.

La directora Carlota Ferrer ha destacado precisamente el "deseo de trascendencia del ser humano" que se expone en el texto, "el qué vamos a dejar aquí, la huella, y de eso habla la función".

"La vida a palos" tiene previstas ya cien representaciones de aquí a noviembre: tras el estreno absoluto este jueves en Bilbao, donde estará hasta el 1 de julio, irá a Madrid, a los Teatros del Canal del 4 al 22 de julio, para luego saltar el Atlántico: se estrenará en agosto y septiembre en Argentina, Uruguay y Chile, y concluirá en Barcelona.