Estados Unidos está de moda. La proliferación de vuelos de bajo coste, la devaluación del dólar y las facilidades para entrar en el país para los ciudadanos españoles, han convertido a los Estados Unidos en general y a Nueva York en particular en uno de los destinos más populares entre aquellos que buscan descubrir nuevos horizontes. Si tú también lo tienes en mente, pero te falta un empujón, te descubrimos las claves para descubrir la Gran Manzana de la forma más económica.

Reserva tu vuelo con suficiente antelación

Una de las mejores maneras de ahorrar es reservando los vuelos con tiempo. Lo ideal es hacerlo tres o cuatro meses antes de iniciar nuestro viaje. Aunque ninguna de las islas ofrece vuelos directos, sí podemos encontrarlos desde Madrid y Barcelona. Si los reservas con tiempo suficiente y tienes cierta flexibilidad en las fechas, podrás encontrar ofertas por alrededor de 400 € ida y vuelta.

Asegúrate de que toda tu documentación está en regla antes de iniciar tu viaje.

El control de Aduanas de los Estados Unidos es muy estricto, por lo que es muy importante asegurarte de que llevas toda la documentación necesaria. Desde el 2009, los ciudadanos españoles que viajan a los Estados Unidos por turismo o por negocios no necesitan solicitar visado. Sí deben de tramitar la autorización de viaje ESTA online. La ESTA puede tramitarse desde cualquier ordenador con conexión a internet en muy pocos minutos y la respuesta se recibe generalmente en el mismo día, o como máximo en 72 horas. Es recomendable solicitarla con antelación suficiente, para disponer de tiempo si se diera algún imprevisto.

Asegúrate de que tu pasaporte está vigente durante toda tu estancia en los Estados Unidos. De lo contrario, no te permitirán la entrada al país.

No te olvides tampoco de contratar un buen seguro de viaje. La sanidad en Estados Unidos es privada y extremadamente cara. El más pequeño incidente puede hacer tambalear tu presupuesto.

Elige bien tu alojamiento

El alojamiento es uno de los aspectos en los que puedes llegar a ahorrar más, aunque para ello en muchos casos tendrás que renunciar a la comodidad. Entre las opciones más baratas se encuentran el couchsurfing y los hostales, son sus ventajas e inconvenientes:

  • Couchsurfing: Dormir en el sofá, o habitación extra que un anfitrión te ofrece a través de una página web. Es el más económico sin duda, ya que es gratuito. Te permite socializar, estar en muchos casos cerca del centro y compartir inquietudes con con gente local, lo que te permitirá descubrir rincones desconocidos para la mayoría de los turistas. Recomendado para viajeros solos y gente joven, a la que no les importe dormir sin demasiadas comodidades. No recomendado para tímidos, viajeros en pareja o gente que busque privacidad.

  • Hostales: Hoteles con habitaciones compartidas. Si sois un grupo y no os importa renunciar a la privacidad, puede ser una buena opción. También para viajeros solos. Ideal para conocer a otros viajeros y hacer planes juntos. Como en el caso anterior, el gran inconveniente es la falta de privacidad.
  • Alquiler de apartamentos, o habitaciones en apartamentos. Páginas como Airbnb han hecho muy popular este tipo de alojamiento, que suele ser más económico que un hotel y tiene la ventaja de que, generalmente, se puede usar la cocina, por lo que se ahorra en las comidas. Se adapta a todo tipo de viajeros y hay apartamentos y habitaciones de todo tipo y diversos precios. Es una opción más flexible y con mucha más privacidad que las anteriormente mencionadas.

  • Hoteles. Si eres de los que te gusta desconectar en tus vacaciones y disfrutar de ciertas comodidades, reservando con tiempo puedes encontrar hoteles a buen precio y no muy lejos del centro.

Optes por la opción que optes, reserva siempre con antelación. En los Estados Unidos, la improvisación no es una opción recomendable.

Come barato, pero saludable

Comer barato y saludable en Nueva York es posible. Aléjate de las cadenas de comida rápida y opta por los restaurantes con buffet, la diferencia no es excesiva y tu estómago te lo agradecerá.

Otra opción, si tu alojamiento dispone de cocina, es prepararte tu propia comida. Puede sonar engorroso, pero simplemente preparando los desayunos ahorrarás bastante dinero.

Muchos supermercados venden también comida ya preparada, que también resulta muy práctica.

Recuerda que si vas a un restaurante, siempre que no sea autoservicio, deberás dejar propina al camarero. Lo habitual es entre el 10 y el 15 % del importe de lo consumido.

Utiliza tarjetas turísticas para visitar las atracciones

En Nueva York existen diferentes tarjetas turísticas que te permiten visitar grupos de atracciones por un precio mucho más bajo que si las compraras una a una y sin guardar colas. Elige la que mejor se adapte a tus necesidades, dependiendo de los días que vayas a estar y de las atracciones que quieras visitar. Intenta ser realista, Nueva York es una ciudad inmensa y no se puede llegar a todas partes en un día.

La página Loving New York ofrece una comparativa muy buena para que puedas elegir la que mejor te encaje.