Master Chic es uno de los clásicos en la escena dj de Tenerife. Lleva desde 1982 llevando su arte en cabina. Ha estado presente en casi todos los grandes clubes y discotecas de la zona metropolitana. Ante lo que él califica en la actualidad como una regresión musical preocupante, ha decidido aferrarse a los clásicos y actualizarlos con su propio estilo para poner a su público a bailar. Hoy protagoniza junto a Roger S Morgan en el Berlín 89 capitalino la sesión "Back to the Future", con sonidos de los 80 y los 90-

¿Qué le lleva a mantenerse en las cabinas después de tanto tiempo?

El público que todavía desea escuchar los clásicos, la música de baile de toda la vida, tanto los mayores como las nuevas generaciones con cierta cultura musical.

¿Cómo es una sesión perfecta?

La dinámica. La que hace rotar al público teniendo siempre la pista llena. Cambiando de estilo, y sabiendo lo que pones, consigues que se levanten los que están sentados y los que bailan se tomen un descanso para consumir, así la pista funciona y las barras también. Todo el mundo tiene derecho a pasárselo bien. Al fin y al cabo, esto es un negocio. La empresa funciona y el público se divierte. Todos contentos? misión cumplida.

¿Alguna vez ha notado que no conecta con el público? ¿Qué pasa en esas situaciones?

Por supuesto. Sobre todo cuando vas a trabajar a un local que no conoces, y no sabes con que público te vas a encontrar. En estas situaciones, utilizo lo que llamo "comodines", que son canciones que sabes que todo el mundo las baila. ¿Quién no sale a la pista con el Sex Machine de James Brown?

¿Es especial cada noche?

Ninguna noche es igual que otra. No hay un guión. Siempre hay que llevar música de todo tipo porque el profesional debe tener la capacidad de improvisar, saber adaptarse y demostrar su cultura musical, imprescindible para cualquier disc-jockey, que para eso se le paga.

¿Qué ofrecerá hoy en Berlín 89?

Una sesión de clásicos remezclados. Versiones de grandes éxitos con un toque más actual y bailable. Con una doble intención: que los mayores recuerden y los jóvenes conozcan. Producción de cosecha propia, que es a lo que me dedico.

¿Tenerife está mejor o peor que hace 20 años en cultura de club?

Aquí nunca ha habido cultura de club. Desde que me dedico a esto, hace ya 36 años, me he esforzado por ofrecer música de calidad en los locales para los que he trabajado. Ha sido una "lucha" constante cuyo fruto ha sido reconocido por un público que hoy en día todavía me lo agradece. Desgraciadamente, la calidad musical en estas últimas décadas ha ido cayendo tan en picado, que ha sido el motivo por el que he decidido dedicarme a "actualizar" los clásicos. Música de siempre con un aire fresco y actual.

¿Qué recuerda de sus inicios?

He tenido la fortuna de vivir mi juventud en plena década de los 80. El boom de creatividad que hubo en aquella época nunca se volverá a repetir. Había muchísimos artistas que hacían muy buena música en todos los estilos. Daba gusto tener tanto material para jugar y hacer que las noches fueran más amenas. La gente salía a divertirse y la música era de vital importancia. Incluso, a una cierta hora de la noche, era casi obligado pinchar baladas. Ese momento romántico reservado para el público que quería bailar en pareja, lo cual incitaba a romper el hielo y relacionarte con los demás. Socialmente, había más contacto entre el público. En la actualidad, el concepto de diversión ha cambiado. Se ha convertido en algo personal. La gente no se relaciona y, pendientes del móvil, la música ha pasado a un segundo plano.

¿Cómo se definiría a usted mismo?

Enamorado de la buena música. Mi fiel compañera en los buenos y malos momentos. No concibo la vida sin música. Sería totalmente insulsa.

¿Pendrive, cd, vinilos?

Pendrive y cds, por si acaso el pendrive falla. Como profesional, siempre hay que estar preparado. El vinilo es muy bonito, pero incómodo. Al fin y al cabo lo que importa es la música. El formato es lo de menos si hay calidad de sonido.

¿Cómo es el proceso de creación de su propias producciones?

Primero: Conseguir una canción en "multitrack", es decir, con las pistas por separado (bajo, guitarra, vocales?). Segundo: Abrir todas las pistas en un programa de edición de Audio, en mi caso utilizo el "Acid". Tercero: Elimino la percusión original (batería, congas cencerros, platillos?) porque prefiero utilizar la mía propia. Me fabrico la percusión para hacer que todos mis remixes tengan mi propio sonido. Sea cual sea el estilo, y respetando al máximo la esencia de la canción original, al final tiene que sonar a Master Chic. No es fácil.

En una entrevista no muy lejana comentó que a los nuevos dj les ha tocado vivir una época muy mala, ¿sigue teniendo esa impresión?

Y lo mantengo. La música ha ido mermando su calidad. Se fabrican canciones, por llamarlas de alguna manera, de quita y pon, para un público que no valora el trabajo hecho por músicos profesionales, como se hacía antes. Conozco jóvenes disc-jockeys , auténticos melómanos, que no tuvieron la oportunidad de vivir la música como yo lo hice. Y a todos les he dicho lo mismo: "Ojalá hubieras estado allí".

Además de las cabinas de dj, ¿dónde más se puede disfrutar la música de Master Chic?

Tengo hechas cuatro sesiones con mis remixes, que se pueden oír y descargar gratuitamente en mi página de "Soundcloud", donde tengo más de siete mil seguidores en todo el mundo: https://soundcloud.com/masterchicrecordings. La primera de ellas se ha publicado también en "Youtube" y ya supera los cuatro millones de reproducciones. Recibo mensajes a diario de seguidores de Master Chic Recordings felicitándome por "alegrarles la vida" con mi música cada mañana, en el trabajo, en sus negocios, en el día a día? porque formo parte de la banda sonora de sus vidas. Disc-jockeys de todo el mundo se interesan, valoran y respetan mis trabajos. He aquí la prueba de que? "Nadie es profeta en su tierra".