Son los "Starsky & Hutch" canarios, un dúo policial parecido al que se creó alrededor de "Tango & Cash". A partir de esas dos lejanas comparaciones toma vuelo a "Apocalisis Voodoo", un filme cien por cien tinerfeño que esta noche va a cerrar la agenda sabatina del "Brigadoon - Sitges Film Festival". Papá Voodoo y su banda de funk han caído en una especie de hechizo que convierte en zombies a todos los que escuchan su música. La misión de los agentes es evitar que la catástrofe adquiera unos tintes definitivos. Una gran lucha final, en la que se pondrán en práctica los conocimientos impartidos por un viejo maestro de artes marciales y los poderes de una espada con poderes, en la que el bien tratará de vencer una vez más al mal. La representación tinerfeña en Sitges la conforman Vasni J. Ramos, director de "Apocalisis Voodoo", y Sergio G. Ramos y José J. Ramallo, que colaboraron con el primero en el guion de un proyecto difícil de catalogar. "Ya no saben donde ponernos, porque no somos una película de terror ni de género fantástico", argumenta el componente del grupo El Supositorio, que, por ahora, reconoce que esta estrategia les está dando una buena publicidad. Pero el gran salto de "Apocalisis Voodoo" se producirá el 26 de octubre, cuando el filme se proyecte en salas de Tenerife y Gran Canaria. "Estamos negociando con Lanzarote, Fuerteventura y La Palma", avanza Ramallo.