La cinta "Muchos hijos, un mono y un castillo", del español Gustavo Salmerón, ganó hoy el Premio Fénix al mejor largometraje documental en la quinta edición de estos premios, que reconocen los trabajos más destacados del cine iberoamericano.

Salmerón subió al escenario del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, de la Ciudad de México, para recoger el galardón acompañado por el reparto del documental, que es su familia.

El director cedió rápidamente la palabra a Julita Salmerón, su madre, por ser la "representante familiar" y gran protagonista del documental.

"Estoy totalmente emocionada. Como nunca había sido actriz (...) soy una señora de casa, como habéis visto, y ahora estoy elevada a potencia de actriz a mis 83 años", dijo Julita, despertando las risas y aplausos del público.

Bromeó también diciendo que está "gorda" pero que la culpa de ello la tienen los propios mexicanos: "Con los taquitos y esas cosas que he comido me he hinchado".

"El año que viene vuelvo con otra película", dijo antes de despedirse del escenario.

Entre los reconocimientos logrados por este trabajo de Salmerón están el Premio Goya y el Premio Platino a la mejor película documental, conquistados este 2018.

Por otra parte, "Central Airport THF", una coproducción entre Brasil, Francia y Alemania dirigida por el brasileño Karim Aïnouz, se llevó el premio a la mejor fotografía documental.

Los Premios Fénix están organizados por el colectivo Cinema23, una asociación creada en 2012 para promover la cultura cinematográfica de Iberoamérica que con estos galardones busca reconocer a lo mejor del cine de esta región.