Símbolo del pacifismo contra la guerra de Vietnam y contra cualquier clase de totalitarismo, el "Guernica" atravesó un largo viaje hasta regresar a España que ahora resume una exposición, en la que se documenta cómo Picasso apenas necesitó cinco semanas para pintar una obra que explica el destino de un país.

La muestra "Picasso. El viaje del Guernica", que se inaugura hoy en Santa Cruz de Tenerife, ha sido organizada por la obra social "la Caixa" y la Fundación CajaCanarias junto con el Museo Centro de Arte Reina Sofía en coincidencia con el 80 aniversario de la creación de la obra.

En un espacio conformado por dos tráileres que, unidos, forman una sala de exposiciones de unos 200 metros cuadrados, los visitantes podrán observar hasta el 31 de enero de 2019 de documentos fotográficos, periodísticos y audiovisuales que narran la creación del "Guernica" y su traslado por diversos países hasta su retorno a España en 1981.

Manuela Pedrón, asesora cultural del Reina Sofía, indicó en la presentación de la muestra que se trata de analizar "la mitología" generada en torno al cuadro y sus diferentes etapas y por ello la exposición comienza con testimonios, sobre todo de la prensa francesa de la época, del bombardeo sobre la ciudad vasca de Guernica, el 26 de abril de 1937.

Eran los inicios del fotoperiodismo en un conflicto bélico y las imágenes motivaron a Picasso a comenzar a trabajar, el 1 de mayo, en un encargo que sobre la Guerra Civil había realizado al pintor malagueño el Gobierno de la República española, con la que el creador tenía una buena relación porque había "algo personal" con su embajador en Francia, indicó Pedrón.

También motivó a Picasso a trabajar en la obra la fotógrafa Dora Maar, gran activista política y que entonces tenía una relación con el pintor, añadió la asesora de la muestra, quien indicó que el creador completó la obra el 4 de junio y pidió que se la llevaran "porque si no no la iba a acabar nunca".

La exposición recoge el devenir del "Guernica" por diferentes países y su estancia en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y los infructuosos intentos del Gobierno franquista de que regresara a España, pese a que Picasso había pedido expresamente que sólo volviera cuando en el país se restaurasen las libertades.

Tras la muerte de Franco en 1975, el pintor tuvo recelos de que el nuevo régimen democrático fuese estable y además exigía protección para su obra, que finalmente regresó a Madrid en septiembre de 1981.

En la muestra se describe cómo el "Guernica" se convirtió en un símbolo mundial contra los conflictos bélicos y, entre otras cuestiones, cómo debió ser sometido a un estudio con luz ultravioleta para detectar las grietas y agujeros que había sufrido tras su periplo por Europa y Sudamérica.

Al respecto el director del área de Negocio de CaixaBank en Santa Cruz de Tenerife, Jesús Álvarez, manifestó que el "Guernica" representa la defensa de la libertad y subrayó la importancia de que los más jóvenes acudan a la muestra, que es gratuita, para conocer la evolución histórica de la obra y de su época.

Álvaro Marcos Arvelo, director del área de Cultura de la Fundación CajaCanarias, aseveró que el "Guernica" es la memoria de un país y regresó a España con una incipiente democracia en la que no se acababan de cerrar las heridas.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, afirmó que el "Guernica" ejemplifica lo peor que sabe hacer el ser humano, la guerra, y Picasso supo plasmar perfectamente el horror del conflicto de tal manera, que creó una obra que ayuda a rememorar la época y a tratar de no volver a caer en lo mismo.

"Quizás es un buen momento para verla porque empiezan a resurgir cosas que creíamos olvidadas, como el fanatismo y el totalitarismo, que nunca pueden ser la solución a problemas complejos", resumió el alcalde de la capital tinerfeña.