El ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, ha afirmado hoy, durante su visita al yacimiento argárico de La Bastida en Totana (Murcia), considerado la Troya de Occidente, que su departamento colaborará en la investigación y conservación de este enclave.

En una visita en la que ha estado acompañado del equipo de la Universidad Autónoma de Barcelona que investigado el yacimiento de la Edad del Bronce, que llegó a albergar a un millar de personas en su época de máximo esplendor, hace unos 3.800 años, Guirao ha concretado que el objetivo del recorrido es mostrar su apoyo a los científicos que están excavando y analizando "uno de los grandes descubrimientos de esta época".

El ministro de Cultura y Deporte ha incidido en que lo importante es sea el equipo de investigación comandado por Vicente Llull el que marque los criterios de conservación de los restos.

Durante la visita, Llull ha indicado que el próximo mes de enero anunciarán los resultados de las últimas excavaciones en La Bastida, financiadas con 60.000 euros por National Geographic, y que apuntan a un entramado defensivo único para la época en Europa occidental.

El director del proyecto ha remarcado que este enclave supone la introducción en el Mediterráneo occidental del principio de las clases sociales y la desigualdad social, mientras que el arqueólogo Rafael Micó ha incidido en que La Bastida sería la capital del primer estado en la península Ibérica, teniendo una analogía cronológica con el declive de Troya.

En La Bastida se han hallado decenas de viviendas, escalonadas en terrazas artificiales a lo largo de las laderas del cerro. El propio enclave se sitúa en un lugar estratégico, oculto desde el valle del Guadalentín y con buenas condiciones naturales para la defensa.

Son de especial interés sus tumbas, ya que éstas se localizan bajo el suelo de las viviendas. Solían contener uno o, a veces, dos individuos en posición encogida, dentro de vasijas de cerámica o de cistas, esto es, cajas hechas con losas o paredes de piedra.

Una parte de estas tumbas contenía también ofrendas, como cuencos y ollas de cerámica, armas, útiles y adornos de cobre o plata, y collares de cuentas de hueso, concha y piedra. Las diferencias entre estas ofrendas hablan de una comunidad dividida en clases sociales.

Posteriormente, el ministro ha visitado el yacimiento argárico de La Almoloya, donde se ha constatado la existencia de una amplia sala de reuniones o audiencias especializada en el ejercicio del gobierno, desde la que, sin duda, se regiría la vida de muchas otras comunidades de la región.

Este espacio en cuestión, de techos altos y unos 70 metros cuadrados, tendría capacidad para unas 64 personas sentadas en los bancos que se adosan a sus paredes y está dotado de un gran hogar ceremonial y un podio de carácter simbólico. Este hallazgo supone una revolución en los contextos de la Edad del Bronce de Europa Occidental.