El restaurante Taste 1973, ubicado en el hotel Europe Villa Cortés, en el municipio de Arona (Tenerife), es un ambicioso proyecto de alta gastronomía contemporánea liderado por el propietario del hotel y empresario internacional Axel Gassmann, bajo la dirección culinaria del chef ejecutivo, Diego Schattenhofer, que abrió sus puertas al público el pasado viernes 4 de enero, tras haber sido presentado ante empresarios y prensa especializada a finales del mes de diciembre pasado.

La de Taste 1973 es una cocina espectacularmente única en Canarias -diseñada a medida por la casa Charvet y traída desde Francia-, y de la que salen dos menús degustación, de 8 y 15 pasos, solo en servicio de cena, de martes a sábado.

Diego Schattenhofer, para ello, lleva varios años empapándose de la cultura ancestral de Canarias, más concretamente de Tenerife y de Arona, además de estableciendo vínculos directos con los productores de la zona. Todo ello se suma a la investigación científica que lidera Schattenhofer junto al neurólogo Lucas Iacampo, el psicólogo Rayco Suárez y el catedrático de neuropsicología José Barroso, para la búsqueda y definición de las conexiones sensoriales que unen al comensal con el producto en la experiencia de comer; y cuyos resultados y aplicación directa al Taste 1973 serán presentados en pocas semanas.

En lo formal, el trabajo de Schattenhofer para el conocimiento y rescate de la historia remota de Tenerife y Arona ha contado con grandes expertos, como la doctora en Historia Carmen Rosa Pérez, conocedora del pasado de Arona, o Francisco Donate, diseñador del museo etnográfico Casa de El Capitán, y ha sumergido al chef en un amplio conocimiento de la vida cotidiana de los guanches, como sus desplazamientos de la costa a la cumbre para intercambiar productos, útiles de cocina, el impacto de los productos introducidos por los castellanos o, en periodos más recientes, las consecuencias de la emigración.

Con este estudio de casi dos años como base, el chef invita al comensal a adentrarse en lo que los antiguos denominaban el menceyato (reino) de Abona desde que se sienta en la mesa -adornada con dos pequeños gánigos (cuencos) elaborados por alfareros locales del Grupo Tenique y un fragmento de obsidiana, vidrio volcánico muy presente en la zona-, para que pueda tocar y sentir lo que desea transmitir con su culinaria.

Bajo estas premisas y con esa exclusiva atmósfera estética, el chef Diego Schattenhofer y su equipo presentan platos singulares.