La polémica se ha destapado a raíz de la imagen de un pack de productos, con un encabezado en el que figura la leyenda Barcelona y que, a manera de souvenir, ofrece tres salsas: mojo picón, olivada y romesco.

El asunto se hizo viral, generando una encendida polémica en las redes con comentarios tales como "¿También el mojo? Lo próximo que será... ¿el Carnaval ? ¿El Teide? ¿Pepe Benavente? ¿El Clipper de fresa?", afirmaba un usuario.

Lo cierto es que la firma Molí de Pomerí describe así este mojo: típico producto "canario" para las "papas arrugadas", buen acompañante para carnes y pescados, a la brasa y a la plancha, verduras hervidas y a la brasa.

El diccionario de la RAE se refiere al mojo picón como "Salsa picante típica de Canarias, hecha principalmente con aceite, ajos, guindillas, cominos, sal y pimentón".

Por su parte, la Academia Canaria de la Lengua define al mojo como salsa hecha fundamentalmente con aceite y vinagre, a la que se pueden añadir especias picantes y otras hierbas aromáticas. Hay varios tipos, y su denominación depende de los ingredientes predominantes. En el caso del mojo picón, refiere un producto al que se le añade en abundancia pimienta muy picante

Hay productores externos que lo anuncian así: "La salsa estilo canario que no sufre jet lag. Hecho en el pueblo con pimiento choricero y el tradicional ajo morado IGP Las Pedroñeras, el Mojo Picón Rojo del primo Yeray es intenso pero no pica. Prepara unas papas arrugás y moja con ganas en esta salsa rica y sabrosona que hermana al sirinoque con la jota manchega".

Que siga la polémica.