El artista Santiago Sierra regresa a Madrid, dentro de la programación VIP de ARCO con una exposición en Zapadores Ciudad del Arte hasta el próximo 3 de marzo, con su obra ''Presos políticos en la España contemporánea'', que en la anterior edición de la feria fue retirada y generó una polémica que el artista ya da por cerrada.

"ARCO va a iniciar una nueva etapa, hay un cambio de dirección y estar aquí de nuevo es un gesto agradable hacia mí, me parece bien", ha señalado en declaraciones a Europa Press el artista, quien no obstante cree que "la censura en España no se ha terminado". "Seguirá habiendo casos, va en el ADN", ha lamentado.

"Muchas de las obras ni se llegan a ver, la censura se da muchas veces cuando uno presenta el proyecto. "Es una costumbre muy habitual, falta cultura democrática y de respeto a las opiniones de los demás y mucho miedo a asumir riesgos de las instituciones", ha aseverado.

En el caso de su obra ''Presos políticos'', Sierra ha lamentado que le "hayan hecho de todo" y haya sufrido "muchas muestras de desafecto". "Pero los detractores siempre han sido los mayores promotores de mi trabajo y les mando un fuerte abrazo: ha sido una pieza muy importante en mi carrera y nunca ha pasado nada parecido con otra", ha defendido.

"Espero que España evolucione a un país civilizado donde las opiniones políticas no generen problemas de este tipo", ha afirmado, tras recordar que varios de los retratados en su obra le han agradecido su labor. "Yo creo que sí que ha servido, había casos olvidados que eran muy flagrantes", ha destacado.

La instalación está compuesta por 24 fotografías en blanco y negro de rostros pixelados que hacen referencia a 74 "presos políticos", así nombrados por el artista. La obra, que ha dado lugar a más de 40 exposiciones y ha recibido cerca de 40.000 visitantes --según los organizadores--, forma parte de la colección Censored de Tatxo Benet.

Benet adquirió el año pasado la obra y dio comienzo a esta colección de obras ''censuradas'', que ya cuenta con cerca de 45 piezas. Entre ellas, la pieza que llevó al director del MACBA de aquel entonces, Bartomeu Marí, a dimitir con la exposición ''La bestia y el soberano'' o las fotografías de Robert Mapplethorpe incluidas en ''X Portfolio''.