El CD Marino Tenerife Sur empieza febrero a una distancia de 15 puntos de la salvación y con una plantilla totalmente remodelada, "más experta", en palabras de José Juan Almeida, su entrenador. Las nuevas caras deben dar al colista un rendimiento superior al ofrecido hasta ahora. Su primer examen es hoy, cuando, a partir de las 11:00 horas, recibirán a un club con su mismo nombre, que representa a la localidad asturiana de Luanco y que está viviendo la temporada con gran tranquilidad; de hecho, llega como noveno.

La semana ha sido movida en la entidad que preside Pepe Barrios. Comenzó concediéndole la baja, el pasado lunes, a Javi Marchena, quien la solicitó por razones laborales, y la acabó, a minutos del cierre del mercado de invierno, fichando al defensa central Amado, quien horas antes había rescindido su contrato con el CD Tenerife. Por medio, se incorporaron dos nuevos jugadores, el centrocampista británico Sean Wilkins y el delantero grancanario Ramsés, y salió de la entidad el delantero Adán. Ya no hay vuelta atrás.

José Juan Almeida cuenta ahora con 21 jugadores, diez diferentes a los que se encontró cuando se hizo cargo de grupo. Su participación en el trabajo de recomposición de la plantilla lo compatibilizó con la preparación diaria. En ella pocas novedades se han registrado esta semana, al punto de que salvo Airam García, que recuperó su ficha como jugador del CD Marino y que está cerca de su total puesta a punto tras pasar por el quirófano en noviembre, el resto está disponible. El mediocentro Iker Izeta, uno de los fichajes de invierno y que aún no ha debutado, entrena como uno más tras superar unas molestias musculares.

El rival, por su parte, llegó ayer con las bajas de Álex Arias y el grancanario Guaya, por sanción, y de Pablo Hernández, Luis Cuenca y Diego, por lesión.