El centrocampista grancanario del Valencia, Jonathan Viera, aseguró que, a pesar de haber participado muy poco en los últimos partidos, no se arrepiente de su decisión de quedarse en el club y no salir cedido en el mercado invernal, pese a las diversas ofertas que tuvo.
"La decisión ha sido acertada por las dos partes. Estoy tranquilo, entrenando fenomenal y convencido de que voy a tener mis oportunidades. El club quería que me quedara y yo me quería quedar. Había clubes interesados, pero el club me dijo que el entrenador estaba muy a gusto conmigo", señaló.
Tras concluir el mercado invernal, el jugador grancanario fue uno de los descartes en los dos primeros encuentros que se disputaron y en el partido de Liga de Campeones ante el PSG, disfrutó de los cinco últimos minutos de juego.
"El primer jodido por no jugar soy yo, pero sé que tengo que entrenar más fuerte aún y tratar de aprovechar cuando tenga una ocasión. Es verdad que cuando no entras en las convocatorias le das vueltas en la cabeza, pero en ningún momento me he arrepentido, quedan todavía muchos meses y sé que tendré mi oportunidad", apuntó.
Tras perder por 1-2 el martes, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el PSG, el valencianista aseguró que fue un mal resultado, aunque matizó que el gol que marcaron en el último minuto les deja abierta una puerta a la esperanza.
"El resultado fue difícil porque hemos recibidos dos goles en casa, pero el gol del final nos da esperanzas. Allí, si metemos un gol rápido, la eliminatoria puede estar abierta. Hay que tener tranquilidad, ese gol nos da un poco de esperanza y hay que ir allá a tratar de sacar la eliminatoria", comentó.
Cuestionado por si el nivel real del Valencia queda retratado cuando se enfrenta a rivales de la entidad del conjunto parisino, Viera dijo que "todos los partidos no se dan igual, no sé con que nivel quedarme. El día del Barcelona dimos un nivel muy alto, pero no todos los partidos son iguales".
Viera agregó que la diferencia que se vio en el terreno de juego no se debió a la diferencia del potencial económico entre ambos clubes.
"Es verdad que hay jugadores que marcan la diferencia, pero el dinero no tiene nada que ver, ellos plantearon y jugaron mejor que nosotros", admitió.
Pese a la decepción que supuso esta derrota, señaló que no cree que vaya a influir anímicamente en el rendimiento del equipo. "Nos levantamos muy bien del mazazo contra el Real Madrid y creo que el partido de ayer tampoco fue una humillación. Es cierto que fueron superiores pero el marcador tampoco fue muy abultado", aseguró.
Respecto al próximo compromiso del equipo en la liga española, ante el Mallorca en Mestalla, destacó que "sabemos que es un partido importante. Estamos muy cerca de los puestos arriba y cuanto antes nos coloquemos ahí mejor para nosotros. En liga llevamos una dinámica muy buena", recordó.