El Unicaja recibe mañana al Panathinaikos griego con la necesidad de ganar y mantener vivas las opciones de clasificarse para la siguiente fase de la Euroliga, lo que se le ha complicado tras el último tropiezo como local ante el Zalgiris Kaunas lituano.

El equipo malagueño recibe en el Palacio José María Martín Carpena a un rival que es cuarto en el Grupo E y marca ahora, después de disputadas nueve de las catorce jornadas de esta fase, la frontera de los que se clasificarían para el ''Top 8'', por lo que en caso de derrota del Unicaja se quedaría ya a tres triunfos.

La formación que entrena el croata Jasmin Repesa es sexto con cuatro triunfos y cinco partidos perdidos, por lo que además de ganar tendría que intentar superar la diferencias de puntos entre ambos equipos, pues el Panathinaikos ganó en Atenas por 78-73 y este dato podría ser importante en caso de empate en la clasificación final.

El Unicaja continúa con su irregularidad y perdió la pasada semana en la Euroliga ante el Zalgiris y después ganó en la Liga Endesa al cuarto clasificado, el Uxue Bilbao Basket.

Ahora espera zanjar cualquier atisbo de desconfianza existente en el equipo y quizás el triunfo ante el conjunto bilbaíno ha rehabilitado a los jugadores, que intentarán ofrecer su mejor versión para superar a un rival que ha sido seis veces campeón de Europa, aunque ahora está algo debilitado por el recorte de su presupuesto.