"Miré la lista y ahí estaba, con Íñigo". Con esta sencillez reveló Alberto Jiménez de qué manera se había enterado de que, en el partido de ayer, iba a jugar en el centro del campo y no en la defensa.

Y es que Álvaro Cervera guardó hasta casi el último momento uno de los grandes secretos de la alineación titular, el de adelantar al canterano unos metros y situarlo como acompañante de Ros. "No me lo esperaba, pero todo salió bien con la ayuda de los compañeros".

Una vez confirmada su nueva función, el entrenador se limitó a pedirle que lo hiciera "fácil" y que se desenvolviera igual que en otras ocasiones. "También me dijo que jugara como sé", contó Alberto, quien ya había ejercido de mediocentro con el filial esta temporada "un par de veces", tanto en Liga como en la Copa Heliodoro.