El Real Madrid intentará sentenciar su pase a las semifinales de la Liga por la vía rápida, aunque sabe que debe mantener la concentración al máximo para superar a un Blusens Monbus al que le costó vencer en el Palacio de los Deportes.

El 90-75 fue un resultado amplio que no refleja fielmente lo que ocurrió en la pista, en la que tuvo que comparecer de nuevo el mejor Sergio Rodríguez para enmendar la situación tras un primer cuarto perfecto del cuadro gallego.

El equipo de Pablo Laso sabe que no lo tendrá fácil en Fontes do Sar, donde le espera la mejor afición de la competición, aunque tradicionalmente es una cancha de buenos recuerdos para los madridistas, que tan solo han perdido allí una vez, en la temporada 2009-10 (78-68).

En la primera vuelta de la presente Liga el Real Madrid salió airoso de su visita a Santiago, pero con bastantes complicaciones y tan solo tres puntos de ventaja (61-64).

Laso y sus pupilos no quieren complicarse la vida. Tras sacar adelante el siempre clave partido inicial de la serie quieren dar el paso definitivo, pero saben que las premisas deben ser las de defender con intensidad para poder imprimir un ritmo alto de partido.

Ya han sufrido en sus carnes las virtudes de un Blusens Monbus a cuyos jugadores, si les dejan medio metro, hacen mucho daño y sin presión añadida conforman un bloque más que peligroso para cualquier conjunto de la Liga.

El trío del Real Madrid incluido en el quinteto ideal, formado por Sergio Rodríguez, Nikola Mirotic y Rudy Fernández, respondió a las expectativas y fue clave en la victoria madridista del viernes.

Rudy Fernández alcanzará las 600 canastas de dos puntos si logra dos mañana y Mirotic, declarado MVP de la primera fase liguera, está a tan solo un triple del centenar en el torneo.

Por otro lado, el Real Madrid confía en mantener la tradición. Siempre que en una serie a tres partidos ha ganado el primero, ha acabado por clasificarse.

Pese a ser el mejor Real Madrid a domicilio en la última década, no hay que olvidar que su última derrota liguera fue ante el propio Blusens, aunque fue en el Palacio de los Deportes.