Laboral Kutxa y Herbalife Gran Canaria se juegan mañana en el Buesa Arena el billete para alcanzar las semifinales de la Liga Endesa en el tercer y definitivo partido de la serie.

Después de 85 minutos de baloncesto irregular por parte del conjunto vitoriano todo se va a dilucidar en cuarenta minutos, en los que no habrá margen de error para ninguno de los contendientes.

Laboral Kutxa cuenta con el factor cancha al poder jugar la eliminatoria con el abrigo de su público en las gradas, aunque tendrá que mejorar y elevar las prestaciones que ha ofrecido en los dos primeros choques.

Los vitorianos deberán aplicarse con más ritmo e intensidad sobre la pista para no caer en la lentitud y baja anotación en las que se han enredado, sin ser capaces de superar la propuesta que les ha lanzado el equipo grancanario.

Será la ocasión para que jugadores como Fabien Causeur, Nemanja Bjelica y Omar Cook den un paso al frente y mejoren su aportación en beneficio del juego colectivo.

Los pupilos de Zan Tabak tendrán que superar a una defensa intensa y con variedad de recursos, que ha logrado rebajar el poderío anotador del segundo mejor ataque de la ACB y que ha pasado de los habituales 82,5 puntos a solo 67,5.