El Barcelona intentará sorprender al Real Madrid en alguno de los dos primeros partidos de la final, para recuperar el factor cancha, en una serie en la que los madrileños parece que llegan un escalón por encima de los azulgranas.

Barcelona y Real Madrid se juegan por undécima ocasión en la historia el campeonato y estadísticamente registra una igualdad absoluta: cinco victorias para cada uno.

Los de Xavi Pascual han tenido que ir remando contracorriente durante toda la temporada, especialmente por parte de las lesiones. Problemas físicos de su principal estrella, Juan Carlos Navarro, también de jugadores de referencia (Pete Mickeal y Erazem Lorbek) y del jugador llamado a marcar la pauta bajos los aros (Nathan Jawai).

Pero a pesar de los problemas, los barcelonistas han competido al máximo nivel. Se llevaron la Copa del Rey, en el mejor momento de la temporada, llegaron a la ''Final Four'' -cayeron en semifinales ante el Real Madrid- y ahora se han plantado en la final de la Liga.

La clasificación la han conseguido de una manera inesperada. No por el 3-0, sino por cómo se ha producido, después de sufrir en los dos partidos jugados en casa ante el Gran Canaria y de firmar un gran encuentro en el CID, donde acabaron con el sueño del equipo de Pedro Martínez.

Esa victoria ha supuesto un extra para el equipo de Xavi Pascual. A los habituales, el Barça se ha encontrado con la gran aportación de Brad Oleson y también de Joe Ingles. En la pintura, el fichaje del griego Loukas Mavrokefalidis ha supuesto mucho aire para los interiores, especialmente para Ante Tomic, el jugador más regular de la temporada en el Barça.

Ante la final, los de Pablo Laso son favoritos. Llegan teóricamente en un mejor momento de juego, pero también los madridistas precisan títulos después de haber dejado escapar la Euroliga y la Copa del Rey esta temporada.

En todo caso, el Barcelona se mueve muy bien en momentos de máxima tensión. Lo demostró el año pasado, cuando lo tenía todo en contra en la final (2-1 y partido en Madrid) y al final acabó alzándose con el título.

Necesita el Barça el acierto de Navarro, la calidad interior de Tomic y que aparezca más de lo que lo ha hecho durante la temporada Erazem Lorbek, que fue el jugador más destacado de la final del año pasado.

Los puntos exteriores de Oleson y de Ingles serán fundamentales para compensar la batería desde el perímetro del Real Madrid, así como la dirección de Marcelinho Huertas, Víctor Sada y el talento de Saras Jasikevicius, que está muy recuperado de su lesión.

En total, Barça y Real Madrid se han medido en veinte finales (Liga, Copa y Supercopa), con 12 victorias de los azulgrana y ocho del Real Madrid.

El reto de los azulgranas es mayúsculo. Su aspiración es repetir la final de la 1996-97 cuando se impuso a los blancos con el factor cancha en contra. En la historia de la ACB, ocho equipos han ganado la final con el factor cancha en contra, el último el Caja Laboral, cuando derrotó 3-0 al Barça en la 2009-2010.