El Laboral Kutxa se mide el viernes al Panathinaikos en el segundo partido de la fase regular de la Euroliga con el precedente de un solo triunfo en las siete visitas que ha efectuado a la pista griega.

En esta ocasión el partido no se va a jugar en el pabellón OAKA de Atenas, sino que se disputará en la ciudad chipriota de Nicosia donde debe cumplir Panathinaikos uno de los dos partidos en el exilio como sanción por los incidentes en su cancha la pasada temporada.

El imponente pabellón heleno no es una cancha donde el Baskonia se halla prodigado en victorias a lo largo de su andadura europea.

El único triunfo vitoriano sin embargo está grabado con letras de oro en la historia baskonista porque el triunfo, 71-74 logrado el 12 de abril de 2006, permitió acceder contra todo pronosticó a la Final Four de Praga tras tumbar al gigante griego en su propia cancha.

Salvo esa ocasión en las seis visitas globales al OAKA todas se han saldado con derrota para el equipo vitoriano.

El historial de enfrentamientos entre Panathinaikos y Baskonia en Euroliga comenzó en la temporada 1998-99 donde cayó, 86-63, el equipo vitoriano en su primera visita a Atenas.

Desde esa fecha se han repetido con regularidad los partidos entre vascos y griegos en la máxima competición continental y el Baskonia tiene en el OAKA uno de sus pabellón malditos.

En el total de los 14 enfrentamientos que han jugado ambos equipos el balance es favorable a Panathinaikos que se ha impuesto en nueve ocasiones, por tan solo cinco de los vitorianos.