El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, recibirá mañana a los responsables de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que le presentarán los resultados del control económico de los clubes, cuya deuda con Hacienda se ha reducido unos 152 millones de enero de 2012 al pasado septiembre.

El presidente de la LFP, Javier Tebas, y el director general de la misma, Javier Gómez, explicarán a Wert los datos que reflejan que se ha invertido la tendencia de los últimos años en la sede del ministerio, donde acudirán junto a Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), y el subdirector general de Inspección, Fernando Puig de la Bellacasa, confirmó este organismo.

El informe de la situación económico financiera del fútbol español refleja que en enero de 2012 la deuda de los clubes profesionales españoles con Hacienda ascendía a 752 millones de euros, cantidad que se redujo hasta 663 en enero de este año y que el pasado septiembre se cifró en 600 millones.

Esta reducción de la deuda del fútbol profesional confirma que se está cumpliendo el objetivo marcado por el Reglamento de Control Económico aprobado por la propia Liga en verano de 2011, para su aplicación progresiva en tres temporadas, y el Protocolo para el control y la reducción de la deuda con Hacienda, firmado en abril de 2012 por el ministerio, el CSD y la LFP.

Tras la firma de ese protocolo se constituyó la comisión paritaria CSD-LFP, que trimestralmente hace un análisis del presupuesto ejecutado de los clubes para comprobar la evolución de cada una de las sociedades.

También, el pasado enero, la LFP y el CSD presentaron el reglamento de control económico para los clubes, en vigor desde el inicio de esta temporada, que exige equilibrio presupuestario para poder fichar .

Éste prevé la revisión previa del presupuesto de los clubes, que deben presentar la información relativa al mismo el 30 de abril como fecha límite. De no estar equilibrado, la Liga no inscribirá las fichas de las nuevas contrataciones que éstos pretendan hacer.

Para presupuestar ingresos y gastos, el sistema fija límites de ingresos y gastos no deportivos, basados en información histórica reciente o en contratos ya suscritos, y exige que se demuestre una proyección de reducción de gastos no deportivos que superen el 10% de la temporada anterior.

Tras esto, se impone al club un límite de coste de plantilla deportiva que impida que pueda entrar en pérdidas en la temporada presupuestada y, si se supera ese límite, no se podrá inscribir un jugador.

El objetivo del plan es que la deuda de los clubes se reduzca a un ritmo de 300 millones de euros por temporada.