El Sant Andreu afronta con ilusión el emparejamiento en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey con el Atlético de Madrid, una eliminatoria que servirá para hacer caja en taquilla y sanear, así, las cuentas de este histórico club de Barcelona.

La plantilla al completo de este equipo de la Segunda División B se ha reunido en las instalaciones del club para ver en directo el sorteo copero, realizado este mediodía en Madrid, y ha celebrado, con euforia, el emparejamiento con el segundo clasificado de la Liga BBVA.

Entre los asistentes se encontraba el presidente del club, Manuel Camino, que, en declaraciones a EFE, se ha mostrado "muy contento" no solo por el reto deportivo, sino también por el impacto económico que tendrá para las arcas del club la visita del club colchonero.

"Nosotros queríamos el Real Madrid, pero al final nos vamos igualmente a la capital. Somos un club con déficit y no recibimos ni subvenciones ni ayudas públicas. Ahora tenemos que espabilarnos e ir de copas", ha bromeado.

El partido de ida se disputará entre los días 6, 7 y 8 de diciembre en el Narcís Sala, un estadio con una capacidad de 6.000 espectadores que espera un lleno absoluto. De hecho, antes de la designación del rival, el club catalán vendió más de 1.000 entradas para socios, mientras que, en las próximas horas, se darán a conocer otras promociones a precios "asequibles".

"De los pocos ingresos que tenemos es el taquillaje y hay que aprovecharlo -ha destacado Camino-. Ya hemos hecho un precio especial para los socios y ya tenemos pensadas otras promociones para llenar el estadio". En este sentido, el máximo mandatario del Sant Andreu ve difícil la posibilidad de ampliar las localidades por cuestiones logísticas.

Pese a que su equipo ocupa la duodécima posición en el Gruopo 3 de la Segunda División B, Camino ha avisado que no se lo pondrán fácil a los jugadores de Diego Simeone, al que ha pedido que convoque a sus primeras espadas para que se vea un gran espectáculo.

"Vamos a ver a esa gran muralla que es el Atlético, que solo ha perdido un partido. Dentro de poco habrán perdido dos, porque todas las murallas tienen un punto débil", ha concluido.