El hasta esta tarde entrenador del Real Betis, Pepe Mel, visiblemente emocionado y con la voz entrecortada por el llanto, ha afirmado en una comparecencia en el estadio Benito Villamarín que ésta era "la rueda de prensa que nunca quería dar", pero, pese a ello, ha dado las gracias a todos los que le han ayudado.

Mel, que compareció en la sala de prensa junto al presidente de la entidad, Miguel Guillén, y el secretario técnico del club, el serbio Vlada Stosic, ha estado escasos minutos en poder de la palabra al no poder hablar por la emoción, mientras que desde fuera del estadio se escuchaban los gritos de algunas decenas de seguidores béticos que le alentaban y que mostraban a su vez su disgusto y malestar con la gestión de los dirigentes y de la secretaría técnica.

"Esta es la rueda de prensa que nunca quise dar, pero uno es profesional y se debe a ello. Gracias al presidente, a los futbolistas por su implicación, a todos los que han trabajado con el equipo técnico, cuerpo médico, utilleros, los de la oficina ...", ha afirmado.

"Hemos pasado momentos buenos y malos y los hemos solventados, pero éste no ha podido ser. Quiero darle las gracias al beticismo en general, al bético de a pie y les pido por favor que el mismo cariño que han tenido conmigo se lo den al entrenador que venga. Gracias a todos", ha concluido el madrileño, quien se retiró de la comparecencia llorando y entre el aplauso de los asistentes.