El Laboral Kutxa recibirá mañana al Barcelona en el Buesa Arena en un partido sin margen para nuevos tropiezos si los de Sergio Scariolo quieren asegurar el billete para la Copa del Rey.

Los vitorianos acumulan siete derrotas en trece partidos y llegan apurados a la recta final de la primera vuelta en dura pugna con otros diez equipos por las cinco plazas que quedan vacantes.

A falta de cuatro partidos para alcanzar el ecuador de la primera fase liguera y pendiente de enfrentarse a otros rivales directos en esa carrera, la aparición del Barcelona en el camino baskonista es un complicado obstáculo que puede complicar aún más el panorama.

El Laboral Kutxa llega casi sin tiempo para preparar la visita del cuadro blaugrana después de arrancar con un triunfo ante Unicaja en Málaga, 79-93, el Top 16 de la Euroliga.

El encuentro puede suponer el estreno del último refuerzo baskonista, el base Giuseppe Poeta, que llegó el primer día del año, se vistió de corto en Málaga, pero no llegó a debutar.

En caso de inscribir para el partido al base italiano, Sergio Scariolo debería realizar algún descarte previo entre su plantilla y el más señalado para quedarse fuera de la lista sería Walter Hodge, al tener que respetar el número de cupos a los que obliga la ACB.