La selección española de balonmano tratará de arrancar mañana (18:15) en Aalborg su andadura en el Campeonato de Europa de Dinamarca 2014 con un triunfo sobre Hungría, en un encuentro para el que el conjunto español no sabrá hasta esta noche si podrá contar finalmente con el pivote Julen Aginagalde.

El técnico español Manolo Cadenas no decidirá hasta la conclusión del entrenamiento previsto para esta tarde si finalmente incluirá o no a Aginagalde, aquejado de unas molestias en el abductor de la pierna izquierda, entre los dieciséis inscritos para la primera fase del torneo.

No obstante, si Aginagalde queda fuera de esta primera lista, podría reincorporarse al equipo en la segunda ronda del torneo, de acuerdo con los dos cambios de jugadores que permite la normativa entre la disputa de la primera y la segunda fase del Europeo.

Por otra parte, los técnicos españoles podrían optar por inscribir a tan sólo quince jugadores en la primera fase, lo que dejaría libre una ficha, que podría ser ocupada por Aginagalde en cualquier momento de la primera fase.

Cábalas que marcan las últimas horas de la selección española antes de su debut en torneo y que hablan, sobre todo, de la importancia de Julen Aginagalde en el juego del conjunto español, especialmente en ataque, donde el pivote del Kielce es una pieza clave.

Tal y como se ha comprobado en los tres encuentros amistosos disputados en los últimos días con Suecia, en los que España, pese a cosechar dos claras victorias, ha mostrado excesivos problemas en el ataque estático sin la presencia de Aginagalde.

Lastrada por su ya tradicional falta de lanzamiento exterior, la selección español ha apostado en los últimos años por un rico juego combinativo, en el que juegan un papel esencial tanto los extremos como el pivote, habitual punto final de las jugadas ofensivas del conjunto español.

Un modelo de juego que se ha visto mermado, pese al buen rendimiento de Gedeón Guardiola, un especialista defensivo, y Juan Andreu, el posible sustituto de Aginagalde, sin el poder de intimidación que ejerce el irundarra, elegido tercer mejor jugador del mundo en el año 2012, y sin duda el mejor pivote ofensivo de la actualidad.

Problema que dota de todavía una mayor importancia al trabajo defensivo del conjunto español, que como se ha comprobado a lo largo de la fase de preparación volverá a ser la base de las aspiraciones de medalla del conjunto español.

Labores defensivas en las que tendrán un papel fundamental los porteros José Manuel Sierra y Gonzalo Pérez de Vargas, que llegan a Dinamarca en un excelente momento de forma, tal y como han demostrado en los recientes amistosos, en los que han hecho olvidar por completo al lesionado Arpad Sterbik.

Portería que volverá a verse respaldada por una solvente defensa, en la que España posiblemente apostará de inicio ante Hungría por un sistema 5-1, con Cristian Ugalde y Víctor Tomás alternándose en el puesto de avanzado, el dibujo que mejor ha funcionado a los de Manolo Cadenas durante la fase de preparación.

Un sistema con el que España tratará de provocar el mayor número de pérdidas de balón posible, para dar rienda suelta a su veloz juego de contragolpe, aprovechando la mayor rigidez ofensiva de Hungría, que verá mermados sus recursos si la presencia del lesionado Laszlo Nagy.

Pese a todo, Hungría, como se encargaron de recalcar todos los internacionales españoles, posee una notable plantilla capaz de hacer olvidar al exjugador del Barcelona, que tendrá su recambio natural en el joven y talentoso Gabor Ancsin.

El jugador del Pick Szeged parece haber dotado esta campaña de un mayor número de recursos a juego, que ha ganado en riqueza táctica desde que trabaja en su club bajo las órdenes del seleccionador español Juan Carlos Pastor.

España no deberá preocuparse solo de Ancsin, ya que Hungría posee un rica primera línea en la que figuran desde cañoneros de talla del lateral Ferenc Ilyes a "jugones" de primer nivel como los centrales Gabor Csaszar y Mate Lekai, sin olvidar al pivote Szabolcs Zubai.

Un variado ataque al que añadir una rocosa y dura defensa bien resguardada por los porteros Roland Mikler y Peter Tatai, que intentará resarcirse mañana en Aalborg de las dos derrotas consecutivas encajadas ante España el pasado mes de octubre en Hungría.