El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha solicitado hoy al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que admita la querella que ha presentado un socio por presuntas irregularidades en el fichaje de Neymar y que le cite a declarar "cuanto antes".

Así de contundente se ha mostrado el mandatario azulgrana, después de que una nueva información hoy en el diario ''El Mundo'' sostenga que el Barcelona ha abonado 95 millones de euros por Neymar, en lugar de los 57 que anunció el club catalán.

En el marco del anuncio de la remodelación del Camp Nou, tras una junta directiva para tratar este asunto, Rosell ha sido contundente: "Neymar costó 57 millones euros. Pido con todo el respeto al señor juez que me cite a declarar, para explicarlo todo, ya que no hay nada que esconder".

"Todo es impecable (el contrato de Neymar)", ha subrayado un confiado presidente azulgrana, quien ha deseado que el juez Ruz no dilate el proceso, que admita a trámite la querella que ha presentado un socio y que le cite a declarar "cuando antes".

En su edición de hoy, ''El Mundo'' ha publicado que el Barcelona habría pagado "95 millones de euros y no los 57 que declaró oficialmente" el presidente de la entidad, Sandro Rosell, por el fichaje del delantero brasileño Neymar.

Ese medio de comunicación aseguró que tuvo acceso a los "contratos suscritos entre el club azulgrana y el jugador brasileño, que obran ya en poder del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional", y cifró el traspaso del exjugador del Santos en 38 millones de euros más que los declarados por el equipo español.

Los documentos, suscritos entre noviembre de 2011 y septiembre de 2013, incluirían "tres comisiones millonarias destinadas a la familia Neymar y que hasta ahora permanecían ocultas".

La publicación asegura que el padre del futbolista percibiría 2 millones de euros por la búsqueda de nuevas promesas del Santos, 4 millones por la labor de captación de contratos de publicidad de empresas brasileñas y otros 2,5 que se destinarían a "ayudar a los niños de las favelas de Sao Paulo".

Según ''El Mundo'', en estos contratos no se incorpora ningún tipo de obligación para la familia de Neymar, que recibiría esas cantidades con independencia del éxito de las gestiones.

"Se trata de acuerdos ficticios para camuflar los verdaderos ingresos del futbolista", reza el texto.