Sandro Rosell ha explicado que su decisión de dimitir hoy como presidente del Barcelona es para preservar la imagen del club ante "ataques injustos", en referencia a la querella por apropiación indebida por el fichaje de Neymar.

Rosell ha denunciado, en una comparecencia sin preguntas, que "desde hace tiempo" tanto él como su familia han sufrido "en silencio amenazas y ataques" que le han hecho pensar "si ser presidente significa tener que poner en riesgo" a su familia.

"En los últimos días, una injusta y temeraria acusación de apropiación indebida ha desembocado en una querella contra mí en la Audiencia Nacional. Desde el primer momento, he dicho que el fichaje de Neymar Junior es correcto y que la contratación ha provocado la desesperación y la envidia de algunos de nuestros adversarios", ha asegurado.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz admitió ayer a trámite la querella interpuesta por apropiación indebida por el fichaje de Neymar ya que podría haber respondido a "una simulación contractual", pero no cree "de urgencia" por el momento citar al querellado, el desde hoy expresidente del club, Sandro Rosell.