La lesión en la espalda de Rafael Nadal en la final contra el suizo Stanislas Wawrinka es el último de los episodios desafortunados que ha sufrido el español en el primer grande de la temporada, que hoy no quiso ni recordar.

"Este es el Grand Slam en el que he tenido más problemas en mi carrera", dijo días antes de forma premonitoria.

"En 2006 no tuve oportunidad de jugar por la lesión en el pie de la final del 2005 en Madrid. Luego en 2010, creo que contra Andy Murray, me tuve que retirar por un problema en la rodilla. En 2011 no quería retirarme pero tuve un problema en el músculo de la pierna desde el tercer juego del partido", explicó.

"El pasado año no tuve la ocasión de jugar aquí", y en esta edición, su conocida ampolla durante los seis primeros partidos, y la espalda en la final han terminado por frustrarle, aunque Rafa descartó que todo este cúmulo de infortunios históricos se deba a la falta de preparación o por tratarse del inicio de la temporada,

"Es pura coincidencia", señaló hoy tras caer ante Stan después de sentir como su espalda se quedó clavada en el peloteo previo. "No he llegado mal aquí ningún año, solo uno en el que tuve fiebre en Catar y me rompí el isquio en cuartos contra David (Ferrer)", recordó.

"Pero entonces tuve una bajada de defensas y es fácil romperse. Los otros años ha sido coincidencia y mala suerte. Es la vida, es el deporte, hay momentos buenos y malos. Al mal tiempo buena cara", resolvió Nadal.