La española Rosa Romero, que tuvo que abandonar el Rally Dakar en la quinta jornada, reconoció que el triunfo de su marido Joan "Nani" Roma "compensa de sobras la decepción" que representó su abandono.

La piloto reconoce que sintió una profunda tristeza al tener que abandonar antes de tiempo por una avería, pero también la alegría de vivir en primera fila el histórico triunfo de su esposo en la categoría de coches.

"Cuando tuve que retirarme en la quinta etapa sentí una gran decepción, porque llevaba mucho tiempo preparando esta carrera y había realizado un gran esfuerzo. Fue un palo muy duro, aunque una vez superado el disgusto me lo tomé como una oportunidad única de vivir el Dakar desde otra perspectiva", afirmó Romero en una nota de prensa difundida por su equipo.

"Al llegar al campamento me di cuenta de que Nani estaba muy nervioso y pensé que tenerme a su lado podría ayudarle a soportar un poco mejor la gran presión a la que estaba siendo sometido", dijo la piloto, que con el feliz desenlace dejó claro que su decisión fue la correcta, y por ello el campeón se lo agradeció nada más cruzar la línea de meta de la última etapa fundiéndose en un emotivo abrazo con su esposa.

"En este Dakar culminó su proyecto y recogió el fruto de muchos años de esfuerzo. Es un justo vencedor y en casa todos nos sentimos súper orgullosos de él", afirmó Rosa Romero.

"Este Dakar me ha servido para aprender de los errores y saber mejorar, pues quiero volver el año que viene y me gustaría llegar a la salida mejor preparada. Por eso estoy meditando reorientar el calendario 2014 y, además de las pruebas de enduro, participar en varios rallys internacionales", reconoció.