J. Ruiz, Santa Cruz de Tenerife

Édgar Méndez volverá este sábado a Valdebebas, la que fue su casa deportiva justo en el inicio de una aventura profesional lejos de la Isla que ha acabado con su vuelta al Tenerife, cedido por el Almería.
¿Aliviado tras ganar en Lugo?
El partido anterior, con el Zaragoza, se nos escapó pese a que lo tuvimos controlado y sabíamos que la situación se podía complicar si caíamos en Lugo: o ganábamos o nos metíamos en problemas. Y sí, ahora se ve todo de otra manera.
¿Qué palpa en la calle?
La afición se puede hacer ilusiones, pero nosotros tenemos los pies en el suelo. Somos conscientes de que quizás nos falta dar un empujoncito más para estar más arriba. Pero nos vemos muy bien.
Con todo eso, ¿hay garantías para asegurar la permanencia?
El vestuario es joven y ambicioso y tenemos muchas ganas. En el día a día sentimos que queremos dar más y tener a la gente contenta. A ver hasta dónde llegamos.
Son ingredientes esenciales...
Es que somos el Tenerife, un histórico. Quizás por la situación económica se le han dado oportunidades a jugadores que hemos dado un salto de categoría y creo que eso es lo mejor que podía pasar.
¿Qué le gusta de su equipo?
En casa jugamos a tener la posesión, a llevar el ritmo del partido y a marear al contrario, y fuera estamos bien armados y replegados y salimos a la contra. Tener dos maneras de jugar no es fácil.
Destaque a un jugador...
Aitor está realizando una labor muy buena y Ayoze (Pérez) está haciendo muy buenos partidos. Su año está siendo espectacular.
Volvamos a la semana. ¿La tranquilidad conlleva relajación?
En Lugo hicimos bien las cosas, pero no nos podemos relajar. Ante el Castilla tendremos que salir como si estuviésemos apurados. No hay que dejar para el final lo que podamos sumar ahora.
¿Se enfrentarán dos de los clubes en mejor estado de forma?
Creo que el Castilla es el líder de la segunda vuelta. Es un rival que ha estado en una situación complicada y de la que no es fácil salir. Tiene mérito. Pero nosotros también somos un grandísimo equipo. Habrá que contrarrestar sus virtudes y hacerles daño.
El Real Madrid fue su primer destino cuando salió de la Isla. ¿Qué recuerdos guarda de esa etapa?
Estuve dos años, primero en el juvenil de División de Honor y luego en el Real Madrid C. Llegué a disputar partidos de entrenamiento contra el primer equipo y tuve a Toril como míster. Era poco hablador, pero muy sabio. La experiencia fue inolvidable, pero ahora defiendo los colores del Tenerife y me quedo con que iremos a muerte a ganar.
Pero tendrá amigos en el Castilla...
Soy un poco mayor que los jugadores de esa generación, pero coincidí con Pacheco, Vázquez...
¿Y la vida allí?
Primero me quedé en una residencia para jugadores y luego viví en un piso en la Castellana. De repente te ves en una ciudad como Madrid y todo te queda un poco grande, pero me llevé un gran experiencia y la manera de trabajar de un club que trata a los canteranos como si fueran profesionales.
¿Su salida del Tenerife fue traumática?
Cuando salí del club era cadete de segundo año y no era muy consciente de lo que podía suponer algo así. Me marché al equipo de mi pueblo (Arafo) y después me brindaron la oportunidad e irme fuera. No lo recuerdo como algo malo.
¿En qué momento pasó de ser delantero a extremo?
Fui delantero en las categorías inferiores del Tenerife. Mis cifras eran bastante buenas, de 55 o 50 tantos por temporada. Me desenvolvía bastante bien en el área. Dejé de jugar ahí en el momento en el que salí de la Isla. Vieron que era potente y rápido. Con el cambio perdí un poco el olfato goleador, pero también es verdad que en las dos últimas campañas, en el Melilla y el Almería B, marqué goles. Empecé esas dos Ligas en la banda y las acabé como delantero. Lo bueno es que me puedo desenvolver en cualquier posición de ataque. Al jugar tantos años en la banda perfeccionas los centros, pero desde que juegas dos partidos como delantero y marcas, recuperas la confianza. Es cuestión de trabajo.
Estuvo la primera vuelta cedido en el Jaén. ¿Por qué no siguió?
Fuimos a jugar a Vitoria (19 de enero). Estaba calentando y el entrenador, que es peculiar porque no hablaba con los jugadores, me sorprende al decirme que iba a entrar y que yo tenía que ganar el partido. Así fue. Sustituí a un compañero, provoqué una expulsión, di la falta de un gol y ganamos (1-2). Estaba con confianza y hacía las cosas bien, aceptando mi rol de suplente, pero en el partido siguiente, en Éibar, tras una muy buena actuación, el técnico me sacó ocho minutos. Antes que a mí puso a jugadores que habían estado dos meses sin ser convocados. Eso me molestó mucho. Hablé con él y le dije que me quería ir, que no estaba dispuesto a entrenar todos los días para ganarme un puesto y ver poco resultado. Se quedó sorprendido y me preguntó si ya tenía otro equipo. Le respondí que a mis 24 años quería triunfar y que no iba a estar sentado en un banquillo.
Y regresó al Almería...
Mi cabeza me decía que quería irme al Almería para jugar en el filial, pero salió lo del Tenerife.
¿En el Tenerife tendrá más protagonismo que en el Jaén?
No lo sé, pero veo que me han convocado tres veces y he sido titular en dos, ambas fuera de casa. En el Jaén entré en diecisiete listas y solo jugué de inicio en tres ocasiones. El balance en el Tenerife es muchísimo mejor. Estoy contento con lo que me da el míster.
¿Se siente más valorado?
Sí. Me siento querido, como que aquí le dan más importancia a las cosas que hago. Estoy cómodo.
¿Se le hace raro trabajar en casa después de ocho años fuera?
Sí. Verme otra vez en casa, con mi gente, entrenando en El Mundialito... A Pedro, el utillero, le digo que se me hace raro estar así, ya que él fue quien me dio el biberón de pequeño. Cuando empecé en el Tenerife, Pedro nos cuidaba y nos daba el material deportivo.
Le va a saber a poco...
Estoy cedido hasta junio y sé que es poco tiempo, pero lo estoy intentando disfrutar y aprovechar. Procuro aprender lo máximo porque el Tenerife es un club grande y lo estoy absorbiendo todo de la manera más rápida posible. Estaré contento el tiempo que sea. Si tengo la oportunidad de volver y me quieren aquí, será la primera opción.
¿Incluso para la Liga 13/14?
El Almería es el que manda sobre mí. Si no me ven preparado para estar en Primera, en el caso de que el equipo siga en esa categoría, y me quieren ceder otra vez, mi primera opción será el Tenerife.