Un Tenerife desconocido y que eligió una fórmula distinta a la que le ha conducido a las puertas de la salvación cayó estrepitosamente en Mallorca, probablemente en su peor actuación como visitante. Las bajas, que condicionaron el once de Álvaro Cervera, pesaron demasiado en un equipo que se fue diluyendo a medida que avanzó el partido y que concedió demasiadas facilidades a un rival nervioso y dubitativo. El técnico prefirió darle naturalidad a la semana y sustituyó a Aitor Sanz y Ricardo con Ros y Rivero, además de situar a Nano en el lugar de Ayoze Pérez. Tampoco pudo contar a última hora con Luismi Loro, lo que le obligó a dar entrada a Cristo Martín, que no había sido titular fuera de casa desde la octava jornada de competición. El resultado fue un equipo al que le faltó un punto de intensidad, la que le dan los ausentes. El Tenerife ni siquiera aprovechó los temores baleares. De hecho, dispuso de la primera gran oportunidad. En un contragolpe bien llevado por Nano, Aridane disparó mal desde la frontal del área (19''). Un minuto antes, Bruno había cabeceado alto un córner lanzado por Quique Rivero. Pero las bandas, lugar de seguridad extrema en otras ocasiones, se convirtieron en una autopista para el cuadro bermellón. Nsue superó a Cámara para centrar desde la derecha un balón que Riverola envió alto (22''). El errático rematador pudo redimirse tres minutos más tarde. Aprovechó entonces un regalo de Javi Moyano para colgar al área rival donde nadie acertó a despejar. Marco Asensio, en el segundo palo, recibió libre y colocó el balón junto al poste izquierdo de Roberto Gutiérrez (25''). Con el marcador en contra, Cervera movió fichas. Dio entrada a Ayoze Díaz por el lesionado Cámara y cambió de posición a Nano y Édgar, que se situó como "nueve". Mientras la grada se perdía en gritos de "directiva dimisión", sus futbolistas escondían el balón al Tenerife y esperaban su oportunidad para ampliar la renta al contragolpe. En ese tramo no pudo o no supo la escuadra insular responder con un golpe en la mesa y nunca asumió el control de la situación. Dio la sensación de quedarse siempre a mitad de camino. Por la naturaleza de algunos futbolistas (Rivero y Cristo sobre todo) quiso ser más combinativa, pero no lo logró y perdió la esencia de un equipo que realiza transiciones mucho más rápidas. A los locales, en cambio, no les costó mezclar su juego y eludir pasos intermedios para acercarse más rápido al área rival. Es verdad que mientras pasaba el tiempo, llegaron un par de saques de esquina que demostraron que los zagueros mallorquinistas eran auténticos flanes. Solo hacía falta encontrar la manera de agitarlos hasta que cayeran. Pero los blanquiazules nunca supieron. Nada más iniciarse la segunda mitad, Alfaro cabeceó al poste (48''). Las sensaciones resultaron toda una invitación para el entrenador tinerfeñista. En la alternativa planteada tampoco estuvo fino. Prescindió de las bandas para introducir a Juanjo Expósito y formar una tripleta en el centro del campo con Cristo menos abierto y con más libertad. El resultado fue una enorme cantidad de pérdidas que favoreció la tarea defensiva del Mallorca (sobre todo a raíz de la entrada de Martí). En una de ellas, Thomas culminó un contragolpe con un disparo seco desde la frontal del área ante el que faltó respuesta defensiva (70''). Con 20 minutos por delante, poco quedaba por hacer. El Tenerife, que perdió casi todos los duelos individuales, terminó de deshacerse. Miño, que fue casi un espectador, solo tuvo que despejar a córner un disparo lejano de Ayoze Díaz cuando el partido se moría (93'').

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RCD Mallorca: Miño (1), Nsue (2), Ximo (1), Agus (1), Kevin (1), Generelo (2), Thomas (2), Riverola (1), Marco Asensio (2), Alfaro (1) y Gerard Moreno (1). Además, Martí (1) sustituyó a Riverola (69'') y Razzagui (sc) a Alfaro (80'').

CD Tenerife: Roberto, Javi Moyano, Bruno, Carlos Ruiz, Raúl Cámara, Quique Rivero, Íñigo Ros, Édgar, Cristo Martín, Aridane y Nano. También jugaron: Ayoze Díaz, que entró por Raúl Cámara (38''); Juanjo Expósito, que reemplazó a Édgar (59'') y Suso, que suplió a Nano (77'').

Árbitro: José Luis Munuera Montero (2), del Comité Andaluz, asistido por el valenciano Sergio Chinchilla Ortega y el también andaluz José Luis Martínez Serrato. Amonestó a Quique Rivero (87'').

Goles: 1-0, m. 25: Marco Asensio recoge un mal despeje del Tenerife dentro del área y bate por bajo a Roberto. 2-0, m. 70: Thomas, de duro disparo desde la frontal del área.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 30 del Campeonato Nacional de Liga en la Segunda División A, Liga Adelante, disputado en el Iberostar Estadi ante 9.403 espectadores, según cifras oficiales. Cerca de medio centenar eran seguidores visitantes. El Tenerife vistió con su uniforme habitual. Luismi Loro, con molestias, ni siquiera se sentó en el banquillo y la convocatoria blanquiazul se quedó en 17 futbolistas. El jugador presenció el partido desde el palco, donde también estaba el director de filiales, Sesé Rivero. El encuentro fue ofrecido en directo por Televisión Canaria.