El Celta de Vigo, tras sumar solamente cuatro de los últimos dieciocho puntos en juego, está obligado a ganar mañana al Sevilla, un rival que llegará a Balaídos en su mejor momento de la temporada después de encadenar seis triunfos consecutivos.

Esa dinámica positiva de los sevillistas, que el pasado miércoles derrotaron en el Sánchez Pizjuán al Real Madrid, contrasta con la de un Celta que no gana en su estadio desde el pasado 24 de enero, cuando superó al Betis, colista de la categoría.

Al equipo de Luis Enrique le cuesta un mundo ganar en su estadio. Ha sumado más puntos a domicilio (18) que en Vigo (15), y eso está lastrando a un equipo que recibe elogios por el fútbol que realiza pero que sigue sin sellar de manera matemática su permanencia.

El técnico asturiano sigue insistiendo en que su equipo depende de sí mismo para conseguir el objetivo, aunque el celtismo empieza a impacientarse, sobre todo porque en los últimos partidos al equipo se le visto sin frescura y lo más preocupante, sin pegada en ataque -ha marcado un gol en los últimos cinco encuentros-.

El brasileño Charles no atraviesa por su mejor momento y su compatriota Welliton, el delantero que llegó en enero avalado por el director deportivo Miguel Torrecilla, no cuenta para Luis Enrique, como demuestra el hecho de que hasta el momento tan sólo le diera cinco minutos en Elche y lo dejara fuera de las últimas tres convocatorias.

Consciente de la importancia que tiene este partido, es probable que el entrenador celeste fuerce la reaparición de Rafinha, su futbolista más desequilibrante de medio campo para adelante y al que el equipo echó muchísimo de menos en los últimos partidos.

El ex futbolista del Barcelona sigue arrastrando alguna molestia en el primer dedo de su pie izquierdo pero jugará ante el Sevilla, después de no viajar al Camp Nou y tan sólo disputar la segunda parte del partido anterior contra el Sevilla.

A Rafinha se encomienda el Celta para superar el exigente examen ante el equipo de Unai Emeri. Formaría en la línea más ofensiva con Charles y probablemente con Nolito, futbolistas a los que su entrenador dio descanso frente al Barça.

Ese tridente supondría que Orellana, después de muchas semanas, volviese al banquillo. El internacional chileno ha bajado su rendimiento en las últimas semanas, justo cuando Nolito, el fichaje más caro del Celta esta temporada, ha vuelto a dar señales de vida.

Más dudas hay en el centro del campo. Luis Enrique, que no repite alineación desde la segunda jornada, acostumbra a rotar mucho, pero teniendo en cuenta que Krohn-Dehli descansó el miércoles por sanción, el danés podría ser el elegido para acompañar a Fontás y Augusto Fernández en la medular.

En la línea defensiva, la lesión del argentino Gustavo Cabral dará la titularidad a Íñigo López, pues parece poco probable que su entrenador vuelva a jugársela como hizo ante el Málaga con el canterano David Costas.

Hugo Mallo y Jonny parecen fijos en los laterales, por lo que, si Andreu Fontás actúa como pivote defensivo, el internacional sub21 Jon Aurtenetxe repetiría como central zurdo.

El Sevilla, por su parte, está pletórico de moral tras ganar 2-1 al Real Madrid, busca su séptima victoria seguida en liga y alargar así su récord histórico de triunfos.

El Sevilla, quinto con 50 puntos, los mismos con los que acabó la pasada liga y a seis del puesto ''Champions'' que ocupa el Athletic, está en su mejor momento de la temporada y su reto en Balaídos es dar continuidad a esa histórica trayectoria, tras llevar siete partidos ligueros sin perder, y seguir al acecho de la cuarta plaza.

No obstante, el técnico sevillista, Unai Emery, ha recalcado que deben seguir al mismo nivel, partido a partido, y por ende buscar el triunfo ante el Celta para mantener el quinto puesto, además de avisar de que no pueden pecar de una euforia que les lleve a la "confusión" en este tramo decisivo de la temporada.

El Sevilla sabe que no será fácil. Así, la consigna es seguir trabajando con la misma constancia y huir del más mínimo atisbo de confianza para intentar salir victorioso justo antes del duro compromiso que le espera el próximo jueves en Portugal frente al Oporto, en la ida de los cuartos de final de la Liga Europa.

Con la fuerza que da llevar seis triunfos seguidos y el último ante el Real Madrid, partido que tuvo como figuras destacadas al meta luso Beto, al croata Ivan Rakitic y al colombiano Carlos Bacca -lleva ya 14 goles en liga-, se prevé que el técnico guipuzcoano refresque a su equipo dando entrada a futbolistas menos habituales.

El portero luso Antonio Alberto Bastos ''Beto'' es baja de última hora por un problema en un gemelo y se suma a los otros lesionados: el hispano-ruso Denis Cheryshev, el uruguayo Sebastián Cristóforo y los portugueses Daniel Carriço y Diogo Figueiras. Se ha preferido no forzar a estos dos últimos para que estén disponibles para Oporto.

Es probable que Emery repita las rotaciones que tan buenos frutos le dieron en Pamplona hace dos jornadas, con opciones para jugadores como Jairo, Vitolo, Trochowski e incluso Gameiro en lugar de Bacca.

- Alineaciones probables:

Celta: Yoel; Hugo Mallo, Íñigo López, Aurtenetxe, Jonny; Fontás, Krohn-Dehli; Augusto Fernández, Rafinha, Nolito y Charles.

Sevilla: Javi Varas; Coke, Nico Pareja, Fazio, Fernando Navarro; M''Bia, Iborra; Jairo, Trochowski, Vitolo; y Gameiro.

Estadio: Balaídos (18.00 horas)

Árbitro: Martínez Munuera (colegio valenciano)