José Martínez "Pirri" (11 de marzo de 1945) es un mito del Real Madrid. Jugó dieciséis años en el club y después, durante trece, fue médico para acabar como ojeador deportivo. Ahora vive retirado de todo, disfruta de su familia y todavía recuerda algunos episodios de una trayectoria inmensa en la que vivió muchos capítulos históricos.

Uno de ellos fue la final de Copa del Rey de 1968 que enfrentó al Real Madrid con el Barcelona. Ganó el conjunto azulgrana 0-1, con un gol en propia meta de Zunzunegui. El equipo de Miguel Muñoz pidió dos penaltis que el árbitro, Antonio Rigo, no pitó. Al finalizar el duelo, el público del Bernabéu lleno de botellas el césped del campo. Pirri recordó con EFE aquel duelo y declaró que Rigo "era más del Barcelona que Gaspar".

Pregunta: Si le digo final de las botellas...

Respuesta: Fue un 0-1, con gol de Zunzunegui y arbitraje de Rigo.

P: ¿Recuerda cómo llegó el Real Madrid a aquella final?

R: La verdad, no lo recuerdo. Me acuerdo perfectamente de la final. Tal vez jugamos las semifinales contra el Zaragoza (fue contra el Celta).

P: Y el Barcelona con el Atlético, también con un arbitraje de Rigo, del que se quejaron mucho...

R: Después de tantos años como han pasado, yo dije un comentario: que Rigo era más del Barcelona que Gaspar. Y la verdad es que siempre ha habido arbitrajes a favor del Madrid o en contra y a favor del Barcelona o en contra. Pero indiscutiblemente, aquel día el arbitraje de Rigo... se equivocó bastante a favor de ellos.

P: En aquella época los árbitros se recusaban por los clubes, se elegían de manera diferente que en la actualidad.

R: Yo me dedicaba a entrenar, a jugar y nada más. No he estado pendiente de la reglamentación ni de como se designaban los árbitros. Me acuerdo de Rigo perfectamente porque era un árbitro que pitaba mucho al Barcelona y siempre se equivocaba a favor de ellos, es la pura realidad. Igual que en otras épocas a lo mejor ha habido árbitros que se han equivocado a favor nuestra, sin duda. Pero Rigo era muy de ellos.

P: ¿Cómo vio el partido desde su posición?

R: Tengo un recuerdo muy malo y otro muy bueno. Malo porque perdimos 0-1 y porque a mediados del primer tiempo sufrí una entrada, tuve una caída y me rompí una clavícula. Entonces, tuve que jugar todo el partido con la clavícula rota porque no existían los cambios. Me infiltraron en el hombro y tuve que jugar con el brazo en cabestrillo todo el partido. Tengo el mejor recuerdo de mi vida porque por jugar ese partido, Santiago Bernabéu me impuso la primera laureada del Real Madrid. Incluso jugué con fiebre. Días antes fuimos a Bagdad para jugar un Mundial militar. Cuando vine de allí, el día antes al partido tenía mucho fiebre. Me la bajaron con anti térmicos y jugué el partido. Me fastidié la clavícula, me volvió la fiebre, estuve mucho tiempo en el hospital y no me podían operar por la fiebre. Estaba muy mal, no daban con lo que tenía y hasta los diez días no me pudieron operar. El recuerdo bueno fue la primera laureada.

P: En el partido apenas hubo ocasiones y lo más reseñable fueron los dos posibles penaltis a Serena y Amancio. ¿El público tenía derecho a enfadarse?

R: El público siempre tiene derecho a enfadarse y creo siempre tiene razón. Tú juegas, haces lo que puedes y tus seguidores ven si se cometen injusticias. Yo me acuerdo de mi caída, del partido, del arbitraje, pero de jugadas específicas no me acuerdo bien.

P: Años después, Rigo, en una entrevista, dijo que después de aquel partido se hizo anti madridista

R: Si eso lo dijo él... era anti madridista antes del partido. Hablando con jugadores del Barcelona, ellos mismos reconocían que Rigo era muy del Barcelona. Por eso siempre digo que era más del Barcelona que Gaspar. Luego habrá habido muchos árbitros madridistas. Seguro que en muchos partidos nos han favorecido a nosotros. En 16 años como jugador ha habido arbitrajes descarados a favor de ellos y otros descarados a favor nuestro. Los partidos son así, pero Rigo era culé, sin duda.

P: También dijo que aquel día, antes del partido, alguien del Real Madrid bajó al vestuario para ofrecerle un reloj

R: Pues no lo sé. Los problemas de los árbitros, nunca he estado pendientes de ellos. No tengo ni idea de lo que me hablas ahora mismo. Si les han regalado relojes... no lo sé. Pero no me extrañaría nada que los clubes intenten regalar cosas a los árbitros. Tanto el Madrid, como el Barcelona, como los demás. Pero lo desconocía. Si él ya se ha visto que es un hombre que era muy del Barcelona, intentaría con sus declaraciones meter leña contra el Madrid. Creo que hay que callarse y cuando hay cosas de estas, hay que denunciarlas en el momento.

P: Fusté, del Barcelona, me dijo que el Real Madrid era el equipo del Gobierno y se notaba en los arbitrajes. ¿Por qué el Real Madrid tiene ese estigma? ¿Es victimismo?

R: No tengo ni idea. Nací en Ceuta y no tenía ni zorra idea de política ni del gobierno ni de nada. Me dedicaba a jugar y hemos tenido arbitrajes a favor y en contra. Nosotros éramos un equipo fantástico, de lucha. Cuando vi el partido del Atlético contra el Barcelona, el encuentro que hizo el Atlético con esa entrega de no dejar al contrario, de querer hacer las cosas, me recordó a nuestro equipo de los yé-yé. Jugábamos así, con lucha y entrega. Ese era el espíritu del Real Madrid. Esa forma de jugar del Atlético me emocionó, así se hacen las cosas. Con ese espíritu y esa entrega, me recordó al Madrid de mi época.

P: Un Madrid que dirigía Miguel Muñoz...

R: Sí, luego vino la época de Miljanic, Boskov, entre medias Molowny... Pero el que más tiempo estuvo conmigo fue Miguel Muñoz.

P: ¿Recuerda cómo preparaba una final de Copa contra el Barcelona?

R: Esos partidos no se preparan. Los partidos que hay que preparar son ante equipos inferiores que están más abajo. Es cuando el jugador no se concentra bien y se cree que es mucho más fácil. Pero jugar contra Barcelona o Atlético no necesitas motivar a los jugadores. Gusta jugarlos. Las Ligas se ganan en los campos más humildes. Por eso me gusta el espíritu del Atlético. Siempre juega igual. Hay que agradecer cómo lo está haciendo. Simeone es un hombre clave. me gustaría muchísimo una final Real Madrid-Atlético.

P: Volviendo a la final, ¿imaginó que iba a terminar con el césped lleno de botellas?

R: En absoluto. Cuando terminó el partido me metí en la caseta y ni me enteré que arrojaron tantos cosas. Siempre me he concentrado mucho en mi trabajo y forma de jugar. Lo que ocurría en el terreno de juego, muchas veces ignoraba el ambiente. No recuerdo el lanzamiento de botellas, estaba en el vestuario.

P: ¿Qué cambiaría de aquel encuentro para ganarlo?

R: No cambiaría nada. Igual que ese día salimos perjudicados con el arbitraje, ha habido muchos otros partidos que hemos salido beneficiados. Ocurrió en esa época, posteriormente y ahora. Es difícil arbitrar, se cometen muchos errores y cuando hay tanta igualdad en los equipos, un fallo a favor o en contra puede suponer ganar o perder. No veo que en los arbitrajes actuales se pueda perjudicar a uno u a otro. En aquella época sí. Con el tiempo nos enteramos de que Rigo era más del Barcelona que Gaspar. Jugadores del Barcelona me lo habían comentado.