El Iberostar Tenerife ya está necesitado de sumar un triunfo que le permita mantenerse alejado de las dos últimas plazas de la clasificación de la Liga Endesa, y lo buscará en el pabellón Pisuerga frente al Valladolid, un rival ya descendido pero que busca en estas jornadas finales dejar por debajo al Manresa.

El conjunto insular necesita recuperar sensaciones y demostrar que cuenta con equipo suficiente para poder luchar por puestos más altos.

Les falta la confianza del tiro, porque la seguridad defensiva parece que lo tienen bien controlado y ahora falta que tanto Levi Rost como los bases (Uriz y Biviá) aporten esos buenos porcentajes de aciertos en el tiro exterior que hasta el momento solo está teniendo Carl English.

Se nota en exceso la ausencia del alero Saúl Blanco, que se lesionó en el mejor momento en el que estaba, aunque viaja en esta ocasión con el equipo, pero no participará, según su entrenador, en el encuentro ante el Valladolid.

"Viajará, al igual que Fotis Lampropoulos, para que sigan trabajando con el fisioterapeuta", destacó Alejandro Martínez, Alejandro Martínez, que no tendrá tampoco a Juan Pedro Gutiérrez que se queda en la isla recuperándose de su lesión.

El Valladolid, que ha sufrido numerosos e importantes cambios de jugadores en su plantilla debido a los problemas económicos por los que han pasado, parece haber encontrado su estabilidad en su juego y ya la semana pasada apunto estuvo de derrotar al Obradoiro en su cancha de Santiago de Compostela.

El equipo preparado por Ricard Casas es consciente de su situación y saben lo importante que será abandonar ese último lugar e intentar meter un equipo por debajo. Esa es su lucha y eso le hace un equipo muy complicado y del que Alejandro Martínez no se fía, y más aún cuando su equipo tampoco está jugando muy bien.