El lateral izquierdo brasileño del Real Madrid, Marcelo, ha confesado que tiene muy arraigado el sentimiento madridista en su corazón: "Habría sido algo muy bonito haber jugado con el filial. Siento muy adentro el madridismo, al que llegué muy joven, y me siento canterano".

Marcelo agradece el apoyo que le brindó su abuelo encaminado a perseguir su sueño futbolístico: "Si no hubiera sido por mi abuelo, habría dejado el fútbol. Él me decía que tenía un toque de balón espectacular pero yo no le creía", afirma el lateral en una entrevista publicada en la edición de mayo de la revista Panenka.

La felicidad que irradian los futbolistas de Brasil dentro y fuera del terreno hace que fluya el llamado ''jogo bonito'': "La gente piensa que los brasileños no nos tomamos el fútbol en serio. ÑCómo si fuera malo ser feliz! Yo si no estoy alegre, no rindo".

El recuerdo de la Copa Confederaciones sigue presente en su mente: "El Maracaná nos dio un empujoncito pero no intimidó a la selección española, que sigue siendo la mejor del mundo".

Sobre el enorme compromiso que representa ser anfitrión y la presión que implica ser favorito declara: "Ver ahora a todo un país volcado en un Mundial y poder ser protagonista no tiene precio".

Sobre las frecuentes manifestaciones populares en el país Marcelo reconoce que a los jugadores les han recomendado "no hablar mucho de las reivindicaciones sociales en Brasil". "Se politizan las opiniones y nuestros argumentos están en el césped".