La española Garbiñe Muguruza ha logrado ilusionar en Roland Garros, donde ya está en octavos de final, al igual que Carla Suárez, una fase de la que se quedaron a las puertas Tommy Robredo y Roberto Bautista Agut.

Por el tenis fresco y agresivo que propone, que todavía tiene que pulirse a sus 20 años, Muguruza atrae los focos mediáticos de medio mundo desde que en segunda ronda derrotó a la número uno del mundo y defensora del título, la estadounidense Serena Williams.

La jugadora, nacida en Caracas de padre de Eibar, 35 del mundo, se comportó con la solidez de una experta para vencer a la eslovaca Anna Schmiedlova por 6-2, 6-4.

Pese a su juventud, Muguruza comienza a interesar y su sonrisa brillante es cada día reclamo para más prensa internacional.

Su siguiente rival será la francesa Pauline Parmentier, de 28 años, defenestrada en la clasificación mundial el año pasado por una lesión de espalda y que está en Roland Garros gracias a una invitación de los organizadores.

Una oportunidad que ha sabido aprovechar para alcanzar, por vez primera en su carrera, los octavos de un Grand Slam.

Parmentier tendrá el público de su lado y Muguruza tendrá que sobreponerse a toda la espectación que está generando, algo que su entorno quiere contrarrestar con celo manteniéndola en una burbuja en la que ni el teléfono móvil le dejan consultar a no ser que sea para enviar mensajes a su familia.

Menos ruido está provocando Carla Suárez, su compañera de dobles, que alcanzó los octavos por segundo año consecutivo tras derrotar a la joven estadounidense Taylor Townsend, de 18 años, una joven promesa de físico poco corriente, 1,67 de altura y 80 kilos de peso, invitada por los organizadores.

Tuvo que usar la canaria toda su inteligencia para derrotar por 6-2, 6-2 en una hora y un minuto a la jugadora de Chicago que tiene una descomunal fuerza en su servicio y en su derecha, como pudo comprobar en la ronda anterior la francesa Alize Cornet.

La grancanaria, décimo cuarta cabeza de serie, tratará de superar su techo en París frente a la croata Ajla Tomljanovic, 72 del mundo, que hoy se deshizo de la número 3 del mundo, la polaca Agnieszka Radwanska, a la que derrotó por 6-4, 6-4.

Será otro duelo de la española contra una joven jugadora ascendente, de 21 años, que ya ha dejado en la cuneta en su primera participación en París a dos cabezas de serie.

Suárez y Muguruza resisten en un torneo en el que han caído las tres primeras del ránking. Mañana buscarán un puesto en los octavos Maria Teresa Torro-Flor contra la rumana Simona Halep, cuarta favorita, y Silvia Soler Espinosa contra la holandesa Kiki Bertens.

En el cuadro masculino, Robredo se estrelló con el gigantón estadounidense John Isner en su búsqueda de sus novenos octavos de final de Roland Garros. Perdió 7-6(13), 7-6(3), 6-7(5), 7-5 en dos horas y 18 minutos.

El servicio fue determinante y el español desperdició 13 ocasiones para romper el saque de su rival, la mayoría de ellas en el juego de desempate de la primera manga, hasta el punto de que Robredo aseveró: "Si se mira la estadística tenía que haber ganado yo".

Más lógica fue la derrota de Roberto Bautista Agut contra el checo Tomas Berdych, sexto favorito, al que el castellonense logró robar un set en una meritoria actuación.

A Marcel Granollers se le echó la noche encima cuando acababa de ganar su segundo set contra el eslovaco Martin Klizan (6-7(5), 6-2, 7-6(4)).

Mañana vuelve a la pista central el número uno del mundo, Rafa Nadal, que se mide al argentino Leonardo Mayer, al que ha ganado los dos duelos que han mantenido.

David Ferrer, finalista de la pasada edición, se mide al italiano Andrea Seppi, que no ha sumado un set en los seis duelos que ha tenido contra el levantino.

Guillermo García López jugará contra el estadounidense Donald Young, de 24 años, que le ganó en Bangkok en 2011, mientras que Fernando Verdasco, autor de una gran remontada en segunda ronda, se medirá al francés Richard Gasquet, al que ha ganado en siete de los trece duelos, el último este año en Indian Wells.