La UD Las Palmas recibirá el próximo sábado a la SD Ponferradina en la última jornada de la Liga Adelante, sin su plaza de promoción de ascenso asegurada y ante el mismo rival con el que compitió por idéntico objetivo en 2013, pero que ahora se jugará la permanencia en la categoría.

La derrota del equipo grancanario ayer en Mallorca (2-0), en el estreno de Josico como nuevo entrenador, ha tenido fatales consecuencias para los amarillos, que han dejado escapar la tercera plaza, superados por Real Murcia y Real Sporting de Gijón, de los que ahora depende para intentar recuperarla.

La sucesión de malos resultados para Las Palmas en la penúltima jornada se completó con la derrota de la Ponferradina ante el Girona (1-2). Los bercianos siguen necesitando un punto para salvarse, e irán a buscarlo al estadio de Gran Canaria, cuando los locales auguraban un partido plácido ante un adversario sin nada en juego.

El destino ha querido que grancanarios y leoneses vuelvan a encontrarse en un desenlace liguero, aunque ahora en forma de enfrentamiento directo sobre el césped y con objetivos opuestos.

La pasada temporada, Las Palmas se clasificó para disputar la promoción de ascenso solo por la mejor diferencia de goles particular que la Ponferradina, con el que igualó a 66 puntos al término del campeonato.

El equipo insular perdió en la última jornada en Murcia (1-0), pero se vio favorecido por el empate del Lugo con el equipo berciano en el estadio Ángel Carro (2-2). Curiosamente, los dos goles de los gallegos los anotó Mauro Quiroga, exdelantero de los canarios.

La UD Las Palmas, después de ganar el pasado 10 de mayo el partido de rivalidad insular ante el CD Tenerife (1-0), ha encadenado tres derrotas, solo ha marcado cuatro goles y ha encajado el doble. De hecho, los dos representativos canarios son los peores equipos de la Liga Adelante en las tres últimas jornadas.

El cambio de imagen y de resultados que buscaba el club amarillo con el despido de Sergio Lobera y la llegada de Josico, la semana pasada, no se produjo ayer en el Iberostar estadio de Palma, donde los isleños encajaron su decimoquinta derrota del curso.

Las Palmas, cuyo objetivo inicial era el ascenso directo, deberá ahora asegurar su actual plaza de promoción a un solo partido. Incluso un empate con la Ponferradina podría poner punto final a su irregular temporada, en función de los resultados que obtengan Sporting, Recreativo y Córdoba.

El equipo grancanario disfrutará de una jornada de descanso el lunes, para empezar a preparar ese decisivo partido a partir del próximo martes en las instalaciones de Barranco Seco.