El Valencia Basket, tras superar al Cajasol en los cuartos de final de la Liga Endesa, se enfrentará a partir del jueves en semifinales al FC Barcelona y lo hará con la duda de Bojan Dubljevic y con tres jugadores más con problemas físicos, una situación que afecta especialmente a su juego interior.

El pívot montenegrino ya estuvo seis semanas de baja tras sufrir en el mes de noviembre una luxación en el hombro con lesión en el labrum, una membrana que lo recubre. Desde que regresó, las molestias han ido en aumento y, aunque se le dio descanso en la última jornada de la fase regular, se multiplicaron tras el primer encuentro ante el Cajasol.

Tras jugar mermado el segundo encuentro por los fuertes dolores que sufría, fue descartado para el tercero y, según indicó el técnico Velimir Perasovic, podría no jugar en lo que resta de temporada.

Que lo haga o no dependerá de cómo evolucione su dolor pero, en cualquier caso, al acabar la temporada se valorará qué tipo de recuperación debe realizar, sin descartar que deba pasar por el quirófano.

El ala-pívot Justin Doellman tiene toda la mano izquierda amoratada y dolorida tras haber sufrido hace unos días un fuerte golpe en el segundo dedo y, según reveló el técnico croata, apenas en el choque del lunes ante el Cajasol apenas podía tocar la pelota con esa mano.

También arrastra problemas físicos el interior Juanjo Triguero, que estuvo varias semanas de baja por el edema que sufre en la rodilla izquierda desde que a mitad de abril sufrió una fuerte contusión.

El jugador valenciano se ha tratado muchos días en una cámara hiperbárica en Castellón pero las molestias no han desaparecido.

De los otros dos interiores, Pablo Aguilar y Serhiy Lishchuk, también el pívot ucraniano está siendo muy vigilado por los servicios médicos del club porque tras haber enlazado dos graves lesiones en el aductor izquierdo, el músculo aún no tiene la fortaleza previa.

En la línea exterior, la gran preocupación es el alero Romain Sato, que tiene una sobrecarga en los isquiotibiales y al que durante varios momentos del encuentro del pasado lunes se le vio comentando, preocupado, su estado con los servicios médicos del club.

Al menos, el equipo valenciano ha recuperado definitivamente a Pau Ribas, que se perdió las últimas tres jornadas de la fase regular por un esguince en un tobillo del que ya está recuperado, aunque le haya hecho perder algo de ritmo de juego.