La prometedora canadiense Eugenie Bouchard dejó a la española Carla Suárez a las puertas de las semifinales de Roland Garros al vencerla, por 7-6(4), 2-6 y 7-5 en 2 horas y 22 minutos.

Seis años después de haber alcanzado en París por vez primera los cuartos de final de un grande, la jugadora canaria volvió a quedarse en las inmediaciones de su techo en este tipo de torneos.

Bouchard, de 20 años, se medirá por un puesto en la final contra la rusa Maria Sharapova, finalista del año pasado y ganadora del anterior, que venció a la española Garbiñe Muguruza 1-6, 7-5, 6-1.

Sharapova ya venció el año pasado a la canadiense en la segunda ronda de Roland Garros, y también en el torneo de Miami esa misma temporada.

Suárez, de 25 años y que esta temporada sumó en Estoril el primer título de su carrera, tuvo opciones de adjudicarse las dos mangas que perdió.

En la primera, servía para ganar con 5-2 y tuvo una bola de set y en la tercera llegó a dominar por 4-1 antes de que el retorno con potencia de la canadiense le permitiera remontar el partido.

"Creo que nunca había jugado un partido tan difícil como este. Carla es una gran rival, en tierra, pero yo he jugado muy bien el final del tercer set", dijo la jugadora de Québec.

"Mi sueño en el tenis es ganar partidos como el de hoy y jugar duelos como el de Sharapova", agregó desde la pista.

Carla Suárez no pudo romper su techo en los grandes torneos, seis años después de haberse convertido en la sensación de Roland Garros al alcanzar los cuartos de final desde la fase previa.

Convertida desde entonces en una estrella ascendente del tenis, de un puro producto de la tierra batida que hacía recordar a Arantxa Sánchez Vicario, la carrera de la española sufrió un parón en su progresión, hasta que el año pasado volvió a obtener buenos resultados.

Octavofinalista en Roland Garros y en Wimbledon, se metió en los cuartos en el Abierto de Estados Unidos.

En 2014 su tenis se elevó sensiblemente y sumó su primer torneo, en Estoril, además de haber disputado la final de Acapulco.

Pese a sus limitadas condiciones físicas, 1,62 de altura y 62 kilos, la experiencia que ha ido acumulando en el circuito comienza a dar sus frutos en forma de regularidad, aunque le falta ese plus que le permite vencer a jugadoras de mejor ránking.

En Madrid cayó en octavos de final ante Serena Williams y en Roma en cuartos contra la serbia Ana Ivanovic.