El Unicaja se juega mañana ante el Real Madrid en Málaga forzar el cuarto partido de la semifinal por el título, ya que tras las dos ajustadas derrotas como visitante ahora espera hacer valer en factor cancha para seguir vivo.

El equipo malagueño, que en el primer encuentro perdió en la prórroga y ayer en los instantes finales, ha demostrado que es capaz de ganarle al potente rival y espera hacer con el apoyo de los aficionados que se citen mañana en el Palacio José María Martín Carpena (22.00 horas).

Pese a los inconvenientes y la contrariedad del técnico del Unicaja, Joan Plaza, y de los jugadores, la plantilla se conjura para ganar mañana, aunque los precedentes no le son favorables porque ningún equipo ha sido capaz de remontar una eliminatoria con 2-0 en contra en unas semifinales.

De las 29 veces que ha ocurrido, en 16 la eliminatoria acabó en el tercer partido, nueve en el cuarto, y cuatro en el quinto, pero la historia acompaña al Unicaja, que ha sido el único capaz de remontar tras ir perdiendo por 0-2 en cuartos de final ante el Etosa Alicante.

Joan Plaza, que empieza hoy a preparar el enfrentamiento, tiene a algunos jugadores con problemas físicos, como el alero Carlos Suárez, que en el primer encuentro recibió un golpe en uno de sus dedos, y ayer tuvo molestias en un gemelo.