El argentino Ángel Cabrera a sus 44 años vio cumplido el sueño de volver a ganar un título en el PGA Tour y esta vez al proclamarse campeón del Greenbrier Classic, primero que logra en Estados Unidos que no sea uno de Grand Slam.

De ahí que al concluir el último hoyo del campo y firmar una tarjeta de 64 golpes, seis bajo par, que le aseguraba la victoria, Cabrera admitió con emoción que era el torneo que necesitaba ganar.

"Esta era una gran oportunidad", destacó Cabrera. "Lo deseaba de verdad. Además que necesitaba ganar un torneo, y más al ver como hoy tenía el control en el campo y no deseaba que se me pudiese escapar el triunfo".

Aunque cometió dos "bogeys" seguidos en el decimocuarto y decimoquinto hoyo después de haber hecho un "eagle" en el decimotercero, el golfista argentino recuperó la compostura y el mejor toque con los palos en los golpes largos le permitió asegurar la victoria.

Cabrera, de 44 años, que se llevó un premio de 1,170 millón de dólares, dejó un registro de 264 golpes (68, 68, 64, 64), 16 bajo par, dos mas que el estadounidense George McNeill, que quedó segundo (266), al concluir el torneo y se llevó un premio de 702.000 dólares.

El golfista argentino, que las dos únicas victorias que había logrado hasta ahora en el Estados Unidos habían sido en el Open del 2007 y en el Masters del 2009, consiguió otra chaqueta verde, pero esta vez la de Greenbrier.

Además también recibió 500 puntos para la clasificación FedEx Cup que le permitió pasar del puesto número 158 al 54, mientras que McNeill, que logró 300, pasó del 60 al 29.

Cabrera, que en lo que va de temporada no había podido concluir en ningún torneo dentro de los 10 primeros, mostró su mejor clase con golpes largos, precisión y "puts" decisivos, especialmente a partir del noveno hoyo.

"Sabía que mi juego daría resultados y así ha sido", declaró a EFE Cabrera. "Desde que comenzó el torneo me centré en lo que hacía en el momento preciso y como me salían las cosas".

Cabrera reconoció que, a pesar que no ha sido el mejor año, nunca pensó que podía considerar en un momento determinado hablar de la retirada.

"Nunca pensé en un retiro ni en parar de jugar, competiré hasta que me dé el físico". agregó Cabrera.