La semana comenzó con las llegadas a Tenerife de Maxi Pérez, Iker Guarrotxena y Diego Ifrán y finalizará con -por lo menos- dos despedidas, la de un futbolista que se estaba ejercitando con la primera plantilla a pesar de no tener sitio en ella, Abel Suárez, y la de otro que estaba trabajando con el filial, Ángel Galván. Los dos pertenecen al Tenerife y repetirán la salida a préstamo a otros destinos. Pero la lista podría aumentar con el pase de Alexánder Mesa Travieso, Nano, a un equipo de Segunda B.

Los tres comparten muchos puntos en común, pero cada uno tiene sus particularidades. Abel se unió a la pretemporada del Tenerife coincidiendo con el inicio de la concentración en Barlovento. Lo hizo después de contribuir en el ascenso a Segunda A del Leganés, club en el que jugó cedido media Liga después de militar, en las mismas condiciones, en el Noja. En el ejercicio anterior también adquirió experiencia en la Península, concretamente en el Guijuelo, durante la segunda vuelta de la temporada. El majorero retornó a su club de origen este verano con la esperanza de no tener que salir más, principalmente porque su contrato tenía vigencia hasta el 30 de junio de 2015. Y, al principio, todo hizo presagiar que Suárez iba a terminar desvinculándose del Tenerife. Pero su notable rendimiento animó a los miembros de la comisión deportiva blanquiazul, Álvaro Cervera y Alfonso Serrano, a plantear una fórmula para no perder definitivamente al jugador.

La encontraron ampliando la duración del contrato de Abel un curso más, hasta junio de 2016, y cediendo al futbolista a La Roda, equipo de la provincia de Albacete que recuperó su lugar en Segunda B el mes pasado al comprar la plaza que dejó el Puertollano, a cambio de 200.000 euros. Será, por tanto, la cuarta campaña consecutiva del volante de Fuerteventura en la categoría de bronce. Ayer, antes de que diera comienzo la sesión vespertina del Tenerife en el Heliodoro, Suárez se despidió de sus compañeros y ofreció una rueda de prensa. "Estoy muy contento por haber renovado un año más con el Tenerife. Ahora afronto esta etapa con muchas ganas, esperando que sea la última fuera del club".

"La idea es que la próxima temporada tenga ficha y dorsal del primer equipo", añadió Abel, consciente de que "no iba a tener protagonismo" como blanquiazul en la 2014/15 por la alta competencia que hay en su puesto con Aitor, Ricardo, Vitolo y Rivero. "Cervera me dijo que aquí iba a tener pocos minutos y decidimos que lo mejor era buscar algo fuera".

Abel explicó que se decantó por La Roda por "el interés" que mostraron en hacerse con sus servicios. "Además, el proyecto que están preparando es ilusionante".

El club anunció ayer otra cesión, la de Ángel Galván al Racing de Ferrol (Segunda B). El guardameta, de 21 años, también repite salida a préstamo, ya que el curso anterior formó parte del Getafe B. En su caso no hizo falta que el Tenerife modificara la relación laboral, ya que Ángel tiene contrato hasta 2017. A diferencia de Abel, Galván no intervino en ningún entrenamiento del primer equipo esta pretemporada. En consecuencia, tuvo que ejercitarse con el filial. Ahora se unirá al plantel del club de La Malata, en el que tendrá a Ian Mackay como competencia.

El siguiente en marcharse, también con la garantía de volver en junio, es Nano. Serrano y Cervera le plantearon la conveniencia de que deje por un año al Tenerife para buscar minutos en otro equipo de menor categoría, y el joven delantero, que debutó con la escuadra blanquiazul la Liga pasada, parece estar convencido a dar el paso.

Después de recibir varias opciones en Segunda B, la más que más le convence es la del Hospitalet. Solo queda que las partes hagan oficial el acuerdo. De momento, ayer no fue convocado para la final del Trofeo Teide de esta noche.