La selección española, que hoy no ha podido estrenar el medallero en las cinco finales en las que ha participado en el Mundial de Piragüismo 2014, mantiene nueve opciones para hacerlo mañana, dos en cada una de las distancias de 1.000, 500 metros y 200 metros, y tres en los relevos.

Las dos embarcaciones españolas participantes en las finales de 1.000 metros serán el K-1 de Marcus Cooper y el K-4 de Javier Hernanz, Rodrigo Germade, Oscar Carrera e Iñigo Peña; así como el C-2 de Raquel Rodríguez y Jenifer Casal junto al C-2 de Rubén Millán y Diego Piña en K-2, ambas en 500.

Asimismo remarán final en 200 metros el K-1 del doble medallista olímpico Saúl Craviotto y el medalla de bronce en el Mundial 2013, el balear Sete Benavides y los relevos K-1 femenino -Corbera, Lazkano, Contreras y Barrios-, K-1 masculino -Craviotto, Garrote, Arévalo y Toro- y C-1 -Cal, Sieiro, Oliveira y Benavides-.

El quíntuple medallista olímpico David Cal, que se había marcado la final como objetivo del Mundial 2014 al que no llegaba en su mejor momento de forma, se ha visto favorecido por el vuelco del brasileño Isaquias Queiroz y la descalificación posterior del bielorruso Maksim Piatrou que le auparon del noveno al séptimo lugar.

La caída al agua cuando se encontraba a escasos centímetros de la meta de Queiroz, el compañero de Cal de entrenamiento y vivienda en Brasil, generó una situación de incredulidad en los miles de espectadores que asistían atónitos al desenlace de una regata que el veinteañero sudamericano había liderado desde el inicio con absoluta autoridad.

Queiroz, doce años menor que Cal, mantuvo en la final la exhibición de superioridad que mostró en la eliminatoria y semifinal pero la aciaga caída al agua en el impulso de la que era su última palada le hizo perder el título mundial en favor de Sebastian Brendel, que le había dado alcance en los metros finales.

El germano también cayó al agua pero lo hizo después de cruzar la línea de llegada. La no llegada a meta de Queiroz, que comparte entrenador con Cal, ha aupado al gallego (4m.011s.872) a la octava plaza, y posteriormente con la descalificación de Piatrou, remontó hasta la séptima, que marcó el mejor puesto español de la jornada en prueba olímpica.

La selección española ha encontrado en la penúltima jornada del XLI Campeonato del Mundo, que acogen las renovadas instalaciones olímpicas de Moscú''80, satisfacciones concretas en la actuación del K-4 500 femenino, que ha dejado una imagen de progreso acercándose en tiempos a la lucha por las plazas olímpicas, y el K-2 1.000 de Miriam Vega y Begoña Lazkano, el mejor puesto con la sexta plaza.

La asturiana y la vasca han sido han logrado el sexto puesto (3m.43s.014) en la prueba con triunfo de Dinamarca tras un duelo con Bielorrusia.

La pareja española, que ya causó una buena impresión en la eliminatoria en la que logró el pase directo a final, ha sabido conservar durante la regata de la final la sexta plaza a la que se aferró desde el comienzo de la prueba.

También en las finales de 1.000 metros el K-4 500 tripulado por la madrileña María Corbera, la ceutí Isabel Contreras, la zamorana Eva Barrios y la gallega Ana Varela han sido octavas (1m.32s.475) con una actuación que reviva las esperanzas de reencuentro con puestos cercanos al podio, en los que esta embarcación española ha sido finalista olímpica en Atenas 2004 y Pekín 2008.

En la distancia de 1.000 metros, el manchego Paco Cubelos en K-1 también ha sido octavo (3m.28s.922) en una regata que se ha resuelto con un podio sorprendente, con victoria del palista que presentaba el peor tiempo de clasificación, el checo Josef Dostal, y con los medallistas olímpicos y mundiales Adam Van Koeverden y Max Hoff relegados a los puestos séptimo y noveno, respectivamente.

Las dos participaciones en finales B han dejado en K-2 1.000 metros, con el canario Víctor Rodríguez y el palentino Diego Cosgaya, un tercer puesto (3m.11s.129) y el C-2 500 de los gallegos Yeray Picallo y André Oliveira (1m.46s.890).

En la prueba de K-1 5.000 metros el vasco Ekaitz Saies, uno de los veteranos de la competición, que cuenta con acreditados resultados en otras distancias, incluido su título de campeón mundial del relevo K-1 200 metros, ha sido decimoquinto.

En las semifinales de 200 metros han logrado el pase a final A el catalán Saúl Craviotto en K-1 y el balear Sete Benavides en C-1, segundo y tercero, respectivamente, mientras que se han clasificado para final B en K-2 Carlos Arévalo y Cristian Toro, tras ser terceros; Yeray Picallo y André Oliveira, cuartos en C-2; y Patricia Coco, en C-1, y Miriam Vega y Begoña Lazkano, en K-2.

Las finales C en 200 contarán con María Corbera, que ha sido octava en K-1.