Ser canterano y llegar a jugar un partido con el Tenerife es noticia. Hacerlo siendo menor de edad lo es todavía más. Es el caso de Cristo Ramón González Pérez, que acabó siendo el gran protagonista del encuentro de la jornada inaugural de la Liga 14/15, el que enfrentó al conjunto de Álvaro Cervera con la Ponferradina el pasado domingo.

El delantero de Añaza, que cumplirá 17 años el próximo 24 de octubre, empezó a romper registros históricos desde que entró en la lista de convocados definitiva para la cita en El Toralín. Él y Jorge Sáenz de Miera (17-11-1996), que se tuvo que conformar con ver el choque desde el banquillo. Y Cristo siguió batiendo récordos cuando sustituyó a Íker Guarrotxena pasada la hora de partido. Un par de destellos técnicos sirvieron para que el debutante dejara su tarjeta de presentación. "Ha sido un día inolvidable, un sueño hecho realidad", confesó tras su actuación.

Muy pocos han llegado tan lejos con tan poca edad. De hecho, la lista de menores de edad que consiguieron participar en un partido oficial con el Tenerife es muy reducida. Hay un compañero de vestuario Cristo que pasó por su misma experiencia. Se trata de Ayoze Díaz, que vivió su primera vez con 17 años, en una visita del Tenerife a El Sadar, con Ángel Cappa en el banquillo insular.

El salto del lagunero al fútbol profesional tuvo lugar en la recta final de la campaña 99/00. Dos cursos antes fue otro tinerfeño, Benito Domínguez, quien tuvo ese mismo privilegio. Lo hizo dos meses antes de soplar las diecisiete velas en la tarta.

Los ejemplos de otros debutantes con 17 años no son tan recientes. Van desde José Antonio "Tigre" Barrios (1966/67) a Quique Medina (1984/85), pasando por Felipe Martín (1971/1972), Gonzalo López Segovia "Chalo" (1981/1982) o Juan Eladio González, que no tuvo un recorrido tan largo como los anteriormente citados, pues jugó su primer y único partido con el Tenerife en la Liga 1985/1986, en el Heliodoro Rodríguez López y con el Recreativo de Huelva como rival.

Casi con la misma edad que Cristo González se estrenó Juan Miguel Martín Borges. Con 16 años, 9 meses y 21 días, el exdefensa empezó a tener minutos como blanquiazul en la Liga 1979/1980, curso en el que los clubes de Segunda División B estaban obligados a incluir a dos menores de 20 años en las alineaciones titulares. El técnico de ese curso, Olimpio Romero, apostó por Juan Miguel en un compromiso en San Mamés, contra el Bilbao Athletic. "Recuerdo aquel día. Estaba nervioso, pero todo salió bien y ganamos por 2-3", cuenta Martín Borges.