El tenista español Feliciano López celebró hoy su pase a segunda ronda en el Abierto de Estados Unidos después de un partido "muy raro" que llegó a tener "prácticamente perdido" y que terminó con la retirada de su rival en el quinto set.

"Ha sido un partido muy raro, he empezado jugando muy mal, luego he podido recuperar un poco pero al llegar al cuarto set lo tenía prácticamente perdido", reconoció López tras vencer a Ivan Dodig por 1-6, 7-5, 2-6, 6-4, 1-1 y el abandono por lesión del croata.

El toledano, decimonoveno cabeza de serie, explicó que después de lograr solventar in extremis el cuarto set, llegó a la última manga con la "euforia" de haber salvado el partido y entonces vinieron los problemas físicos del croata, que finalmente tuvo que retirarse.

Sobre el calor que hace este miércoles en Nueva York, reconoció que es "duro" jugar con temperaturas en pista superiores a los 30 grados centígrados, aunque dijo que ha disputado partidos en condiciones más adversas.

López, de 32 años, se convierte en el noveno tenista español que supera la primera ronda del Abierto, y en la segunda tendrá como rival al ganador del partido que disputan el estadounidense Steve Johnson y el japonés Tatsuma Ito.

El tenista, que llega a su decimotercer Abierto, celebró también poder estar disputando en Flushing Meadows su quincuagésimo primer torneo de Grand Slam consecutivo, y dijo estar con la mente puesta en poder llegar a las 60 competiciones.

"Son muchos años ya jugando y es un orgullo llegar a una cifra así, y una suerte increíble tener una carrera tan larga sin grandes lesiones", subrayó López, quien confía en llegar a los sesenta torneos de Roger Federer.

En cuanto a la Copa Davis, el tenista dijo que todavía no sabe qué planes tiene el capitán del equipo español, Carlos Moya, y aunque todavía "es pronto" aseguró que se trata de una competición "especial" y que al igual que otros jugadores está disponible.

El jugador añadió que España es una potencia mundial que exhibe siempre su condición de favorita en casa y aunque al jugar fuera las condiciones son "diferentes", insistió es que España "no tiene miedo a jugar contra nadie".