El portero vallisoletano del Tenerife, Jacobo Sanz, ha pedido hoy tranquilidad y ha afirmado que hay que exigir al equipo "pero hasta cierto punto".

El meta blanquiazul ha resaltado, durante una rueda de prensa, que hay cosas que no terminará de entender nunca y ha recordado -"que se nos olvidan las cosas muy rápido- que el Tenerife estaba hace dos años en Segunda B y que Álvaro Cervera ha sido el entrenador que ha ascendido al equipo.

Sanz ha advertido de las consecuencias que puede tener "si nos ponemos a tirarnos mierda de dentro a fuera o de fuera a dentro".

El cancerbero ha lamentado que en muchas ocasiones parece que desde fuera se "intenta atacar" y ha afirmado que parece que el equipo tiene "que estar arriba porque sí".

Jacobo Sanz ha manifestado que hay equipos gastando muchos millones y tienen tranquilidad, algo que, en su opinión, debería pasar también en la isla: "Si no existe esa calma, nos vamos todos a la mierda".

El portero ha dicho que, "lógicamente", no le gusta que salga un compañero desde el banquillo y su público le silbe, mientras que ha manifestado que no sabe "si alguien piensa que eso puede ayudar a un jugador o al equipo".

"Nos estamos tirando piedras sobre nuestro propio tejado, no se puede ir a cuchillo cada vez que haya un pase mal; el fútbol es tranquilidad", ha agregado.

Además, Jacobo Sanz ha invitado a "quien quiera discutir" a que acuda a los entrenamientos a ver lo que hace el equipo.

Sobre el encuentro del próximo en Pucela ante el Real Valladolid, su exequipo, el portero ha admitido que se trata de un partido "especial" porque ha pasado muchos años allí.