A falta de 18 hoyos para el final del Open de España femenino, la española Carlota Ciganda ocupa la quinta plaza a sólo dos golpes de las colíderes Connie Chen y Amy Boulden.

La golfista navarra, desde el primer instante de esta tercera ronda, tiró por la calle de en medio, al más puro estilo carlotiano, golf extremo, repleto de riesgos, que lo mismo le costó un bogey en el hoyo 2 como la rúbrica de un birdie en el 3 a pesar de enviar su bola a una zanja.

A partir de ahí, mayor serenidad no exenta de planteamientos descarados, un busca que te busca del acierto que volvió a materializarse en los hoyos 8 y 13, dos nuevos birdies que incrustaron a la española en el grupo de candidatas al que también pertenecían sus dos compañeras de partido, las pujantes Charlie Hull y Connie Chen, un duelo de alto voltaje.

La española, todo rabia y pundonor, salió del hoyo 17 cariacontecida, un bogey inoportuno tras una sucesión de golpes ineficientes -"siento que me dejo golpes por el camino", declaró después- que dio paso a esa reacción tan puramente Ciganda, un golpe con el driver largo, largo, largo que, luego desde el rough, dio paso a otro golpe extraordinario que situó la bola a apenas tres metros de bandera, distancia apropiada para materializar un birdie que le permite decir eso que, por conocido, sabe a gloria: "quiero ganar este Open de España".

Y es que la jornada, terceros 18 hoyos sobre las calles y greenes de Golf Costa Adeje, resultaba en principio determinante para clarificar posiciones y despejar dudas, con una climatología muy favorable que invitaba, ausente el viento, a destrozar registros preestablecidos.

Con esa predisposición afrontaron la ronda la danesa Nicole Broch Larsen y la francesa Celine Herbin, con 7 y 6 bajo par en la casa club que les catapultó.

Al mismo destino llegaron la sudafricana Connie Chen y la galesa Amy Boulden, si bien, en su caso, a base de repetición de aciertos de jornadas anteriores, un continuo arañazo al campo que de momento les sitúa en lo más alto.

Empujada por el viento en la segunda ronda, derretida por el calor en la tercera, la rusa María Balikoeva cedió su liderato.

Y un poquito más atrás, Azahara Muñoz, decimosexta, que retornó a registros habituales en ella (2 bajo par, como en la primera jornada) para recuperar posiciones y sensaciones a pesar del sinsabor de un bogey en el hoyo 17 que minimizó el efecto de un juego sólido al que le faltó un poco más de puntería con el putt para lograr una remontada de libro.

Patricia Sanz, Emma Cabrera y María Beautell, a la zaga como tercera, cuarta y quinta mejor española por el momento, siguen batallando.