Quique Medina acepta volver a aparecer en un medio de comunicación. No lo hacía desde finales de febrero, tres meses antes de que el consejo de administración del Tenerife decidiera prescindir de sus servicios como director deportivo. Pide no entrar en las cuestiones relacionadas con su salida del club. De acuerdo. Solo fútbol, solo derbi. Su testimonio lo vale.

¿Qué tal se encuentra?

Bien. Viendo fútbol por la tele, hablando con gente y esperando a ver si sale algo fuera para trabajar.

¿Relacionado con la dirección deportiva, con el banquillo...?

Me da igual. Lo que salga.

¿Escuchó ofertas este verano?

Tuve varias, pero preferimos esperar a que salga algo mejor.

Ve los toros desde la barrera...

Sí, una buena barrera, desde casa. Todavía no me atrevo a ir al estadio. No me siento cómodo.

¿Para marcar distancias?

Sí. Ahora mismo no haría nada estando en el estadio y prefiero mantenerme un poco al margen.

¿Qué le dice la gente?

Todo bueno. La gente no te para en la calle para decirte cosas malas, porque le da vergüenza. Y estando en casa, se agradece.

¿Ha pensado en cómo habría sido el proyecto del Tenerife si no hubieran prescindido de usted?

No. Tenía cosas planificadas, porque estaba trabajando, pero las tengo archivadas. Es una etapa pa-sada en la que me equivoqué y acerté. Me quedo con el aprendizaje en un club tan importante.

Si tuviera que definir su situación actual con pocas palabras...

Mucha tranquilidad. Cuando estás fuera del Tenerife cambian las cosas. Dentro todo es más complicado. Estás en un puesto tan relevante y te sientes tan observado, que muchas veces es difícil de llevar, pero lo hice de la mejor manera posible: ni me enfermé ni peleé con nadie; o sea, bien.

¿Ahora entiende mejor las cosas que se dicen en el entorno?

Cuando uno está trabajando, la gente opina. Uno hace las cosas como cree que debe; a veces de manera acertada y a veces equivocadamente. Pero no pienso en lo que decía la gente entonces.

¿Ha visto al equipo?

Sí, pero poco. En Liga no lo he visto, pero sí en la pretemporada.

¿No ha querido?

No. No me apetece verlo. He visto a otros, pero no al Tenerife.

¿Le ha sorprendido el inicio?

Es pronto para decir cosas. Hay veces en las que empiezas bien y acabas mal, y otras en las que pasa al revés. Hay que ir paso a paso y esperar que pase el tiempo. Tampoco me sorprende la situación de Las Palmas. Cada uno tiene su camino y juega como cree. Si el Tenerife está abajo, lo que hay que hacer es trabajar y salir de ahí.

El curso pasado ocurrió algo parecido, pero sí hubo paciencia...

El equipo era un recién ascendido y la gente asimiló bien el rol del Tenerife. Después, cuando tuvimos las opciones de estar arriba, cambió todo. La gente pensó que teníamos que ascender y...

Qué pena esos siete partidos...

Disputar los "play off" habría sido un logro muy grande. Lo sentimos todos y los jugadores más que nadie, porque ellos son los que salen al campo y ganan o pierden.

¿Qué pudo pasar?

A día de hoy, no lo sé. Hablas con futbolistas, con gente y no te lo explicas. Quizás el objetivo estaba tan marcado que, instintivamente, el jugador se desconectó.

Habrá pensado: el Tenerife no es menos que el Córdoba...

Es de locos que el Córdoba esté en Primera y que nosotros, con los dos partidos que hicimos ante ellos, no hubiéramos jugado el "play off".

Las Palmas convirtió el fracaso de no subir en una situación ideal en el inicio de esta Liga. En cambio, el proceso fue inverso en el Tenerife. ¿Se lo explica?

Ellos tienen las cosas muy claras. El derbi en el Heliodoro de la temporada pasada les hizo mucho daño y entraron en una etapa un poco convulsa. El segundo derbi, aunque estuvo para nosotros, les dio una motivación para afrontar el final de la Liga. Pero son partidos diferentes. He visto a una Unión Deportiva muy solvente. Juega sabiendo lo que tiene que hacer y lo que necesita. Además, maneja muy bien los partidos. Pero los derbis son diferentes. Aquí se rompió con la roja a Barbosa.

¿Al Tenerife le falta confianza?

Las Palmas llega mejor por puntos y por el estado anímico. Hay que disputar el partido e intentar hacerlo lo mejor posible.

Las Palmas tiene un técnico nuevo y funcionó enseguida...

Pero los jugadores no cambiaron. Es gente veterana que asimila bien el trabajo de un entrenador serio, como Herrera, que fue su mejor fichaje. Y luego, Araujo se está saliendo. Es clave que alguien sobresalga en la capacidad goleadora. El Tenerife tiene muchos futbolistas nuevos y cuesta adaptarlos al sistema de juego del técnico.

¿A quién quitaría del rival?

Tiene muchos jugadores importantes, pero se ha visto que Javi Castellano está a un gran nivel, Araujo está marcando goles...

¿En estas semanas hay que hablar más con los jugadores?

Se intenta normalizar algo que el ambiente y la prensa ya se encargan de que sea diferente. Sí hay más de tres puntos en juego, pero procuras que no sea más que eso.

¿Tiene mucho que ver la presencia de canarios en los equipos?

Cuando tienes más gente de tu tierra, a lo mejor hay más intensidad, pero los que no son canarios perciben el significado y muchos han jugado otros derbis. Pero mientras más canteranos haya, más piques dentro del campo.

Eso es peligroso, ¿no?

Sí. Hay que controlarlos. Tal como están las cosas, si los dos equipos estuvieran plagados de canarios, este derbi podría ser muy duro.

¿El factor ambiental influye?

Mucho. La temporada pasada se vio. Cuando el estadio está en ebullición, es difícil parar al Tenerife. La gente te lleva en volandas.

¿Le diría algo a la afición?

Que siga apoyando y luchando como ha hecho siempre por el club.

En circunstancias normales, ¿qué tipo de partido espera?

La Unión Deportiva está mejor. Además, tiene en la mente la derrota de la temporada pasada. Quedan muchos jugadores en la plantilla que sufrieron en el Heliodoro e intentarán darle la vuelta.

¿Quién le gustaría que fuera el héroe del Tenerife ese día?

Ojalá lo sea Aridane. Me gustaría que saliera por la puerta grande.

¿Qué piensa de las críticas que está recibiendo el jugador?

Los delanteros pasan por rachas, pero él ha demostrado mucho. Es un referente y me gustaría que fuera el héroe del derbi, aunque también me alegraría por alguno que otro más que hay en la plantilla.

Ha vivido clásicos como jugador, dirigente, aficionado...

Como mejor se pasa es jugando. En estos casos lo peor es ser dirigente, porque estando en el palco no puedes hacer nada.

¿Su clásico más feliz?

El del partido en el que marqué en el Insular (88/89). Fue el 2-2 y el relanzamiento del equipo para acabar con el ascenso a Primera.

¿El peor?

Uno en el Insular (1985) en el que Saavedra me dio un codazo y me rompió la encía. Y perdimos.

Las Palmas, de celeste

El club anunció que utilizará su vestimenta reserva en el Heliodoro: camiseta celeste, pantalón blanco y medias negras. Es el uniforme con el que homenajea a uno de sus equipos de origen, el Marino.

Herrera: "Una fiesta"

Paco dijo, tras el triunfo con el Alcorcón, que el derbi será para él "una fiesta, un partido de alegría del fútbol canario". Remarcando que respeta al rival, añadió que preparará el clásico "para ganar y darle una alegría a la afición" amarilla.

El plan semanal

Las Palmas trabajó ayer y a partir de mañana empezará preparar el derbi con una sesión diaria. Esta semana hablarán Nauzet (martes), Valerón (miércoles), David García (viernes) y Paco Herrera (sábado). Y el jueves, "open media day".